El bombero Ryan McCuen, del condado Clinton, Michigan, sostiene a su pequeña bebé, Camilla.

Clinton, Michigan (CNN) - Cuando el deber llama, los bomberos como Ryan McCuen siempre llegan rápidamente, y nunca saben con certeza qué encontrarán.

El 11 de febrero, McCuen se encuentra con esto: una madre al límite, un joven de 18 años postrado en cama con un respirador, la batería de emergencia estaba a punto de agotarse, y no había luz en la casa luego de que la compañía eléctrica local cortara el servicio.  

“Solo resultó que me encontré en una posición de hacer lo que era necesario”, dijo McCuen, de 35 años. “Simplemente hice lo que se suponía que debía hacer”.  

‘Necesitan pagar su factura’  

Todo comenzó como una llamada de rutina en Michigan para la brigada 5 del municipio de Clinton, una llamada “médica que no representa una emergencia”, como la llaman los bomberos.  

Lo que encontraron en la sala de una caravana doble en las afueras de Detroit fue a Troy Stone, quien sufre de distrofia muscular de Duchenne, una variación particularmente debilitante de la enfermedad que afecta a los músculos. 

A Stone, quien tiene movimiento limitado en sus extremidades y ya no puede respirar por su cuenta, le realizaron una traqueotomía en diciembre del año pasado.

Su familia ha tenido dificultades financieras, y se habían atrasado con sus pagos a la empresa eléctrica local.  

Chirsty Stone, la madre de Troy, dijo que la factura eléctrica ha subido tres veces desde que a Troy le insertaron el tubo para respirar.  Ahora necesita siete máquinas, todas ellas eléctricas, para mantenerlo con vida.  

A pesar de tener una carta de la oficina de su doctor en la que le informaban a DTE Energy que “debe haber electricidad en la casa para mantener el equipo de soporte vital”, de todas formas les cortaron la luz.  

“Dijeron que la carta no tenía la firma de un doctor, sino de una enfermera. Así que dijeron que lo denegaban”, dijo una exasperada Christy Stone. 

Casi al borde de las lágrimas, Stone describió cómo ella le suplicó a un representante de DTE para que no les quitara el servicio de electricidad: “¿Cómo puedes negárselo a alguien que tiene soporte vital? Así que hice todo lo que pude y ellos simplemente están mal”.  

Al principio, un portavoz de DTE Energy dijo que la situación era “desafortunada” y elogió al “bombero por sus acciones”. 

Sin embargo, al citar preocupaciones de privacidad, el portavoz no quiso discutir los aspectos específicos del caso de los Stone, aparte de decir que “seguimos trabajando con la familia para asegurar que esta situación no vuelva a ocurrir y hemos referido su caso a las agencias socias para que ellos brinden asistencia”.  

El viernes, la empresa eléctrica emitió una declaración actualizada. 

“Esta es una situación muy desafortunada y estamos trabajando para rectificarla inmediatamente”, dijo DTE.  “Estaremos trabajando con esta clienta para darle la asistencia que necesita, lo cual es el proceso normal que seguimos cuando nuestros clientes enfrentan dificultades para pagar sus cuentas.  Y estaremos haciendo una donación a la organización benéfica que el generoso y desinteresado bombero que ayudó elija”.  

McCuen, un veterano de siete años y medio del departamento de bomberos, escuchó cuando Stone hablaba por teléfono con DTE y dijo que vio claramente cuál era su opción.

“Él tenía más o menos tres horas de batería”, dijo McCuen. “Necesitaba que lo conectaran de nuevo.  Así que la solución parecía obvia: necesitaban que se pagara la factura”.  

A Christy Stone le asombró el realismo de este bombero que ni siquiera conocía.  

“Ryan estaba ahí parado y me ve y dice: ‘Voy a pagar tu recibo de luz’ y pensé ‘¡¿hablas en serio?!”  

Hablaba en serio, y así lo hizo.  

McCuen le tomó una foto a la factura y la pagó: fueron US$ 1.023.76.

Lo que inició como una llamada de rutina convirtió a Ryan McCuen en el héroe de una familia.

Una lucha por salir adelante  

Stone y su esposo, Guy, habían luchado durante años por salir adelante. Ellos tienen cinco hijos, y dos de ellos sufren de distrofia muscular de Duchenne, una condición genética singular que afecta en su mayoría a hombres.  

Stone vio cómo su hermano murió de la enfermedad y cómo su hijo, quien fue un niño saludable hasta los 8 años de edad, ahora se encuentra en un constante deterioro.

Los músculos de su cuerpo carecen de una proteína fundamental debido a una condición genética, por lo que se van desgastando poco a poco. El hijo de Stone de 15 años, Tyler, quien ahora está en silla de ruedas, también sufre de la misma condición.  

Guy Stone, quien ahora trabaja en una compañía de envío y recepción, estuvo sin trabajo durante año y medio. Ha estado trabajando desde hace un año, pero con cinco hijos, dos con serios problemas de salud, ponerse al día no ha sido fácil.  

En enero, embargaron su sueldo porque un auto fue recuperado cuando no tenía trabajo. Eso inició un descenso hacia una mayor inestabilidad política, a medida que la familia adquiría más deudas cada mes.

Ellos han recibido ayuda en el camino por parte de familiares y amigos, una iglesia local y otras organizaciones que ayudan con todo, desde la casa y los pagos del lote para la casa rodante hasta la comida.

Cuando McCuen hizo lo inesperado y pagó la factura, esto generó una serie más sostenida de dádivas. Al inicio, McCuen quiso mantener en secreto lo que había hecho, pero también quería que la familia recibiera ayuda.  

El jefe del departamento de bomberos del municipio de Clinton, Michael Phy, intervino cuando se enteró de lo que su bombero había hecho. 

“Le pedí permiso para quizá darle su nombre a los medios locales y tal vez dar a conocer la historia”, dijo Phy. “No era tanto para reconocer a Ryan, sino en realidad giraba en torno a la familia, y a tratar de darles la ayuda que necesitaban”.  

Luego de que la historia fuera dada a conocer en el periódico local, la familia recibió más ayuda.

Una compañía local les pagó el servicio de luz para los próximos seis meses. Alguien donó e instaló un generador, para que incluso si se va la luz en una tormenta, la familia puede mantener en funcionamiento las máquinas de soporte vital.

La familia también está tratando de recaudar 100.000 dólares para una nueva camioneta para el traslado de discapacitados a través de una página en Go Fund Me. Después de lo que hizo McCuen, las donaciones en el sitio web pasaron de 900 dólares a 14.600 dólares.

Hasta el viernes en la tarde, la página de Go Fund Me había recaudado 26.000 dólares. La cifra este sábado ya es de casi 50.000.  

La acción de McCuen es mucho más inspiradora considerando que él no estaba en la mejor posición para despojarse de más de mil dólares. El mismo McCuen había estado sin trabajo durante cuatro años, luego de la recesión.  

De 2008 a 2010, el departamento de bomberos del municipio de Clinton redujo su personal de 99 a 64. McCuen fue parte de esas estadísticas.  

“Aquí todo se vio afectado”, dijo Phy. “No solo perdimos personas, sino que todo se vio afectado”.  

El departamento de bomberos poco a poco empezó a cambiar las cosas gracias a una mejor economía y a la ayuda de dos subvenciones federales para la dotación de personal a fin de tener una respuesta adecuada a incendios y emergencias, administradas por la Agencia Federal del Manejo de Emergencias, y un aumento a un impuesto local especial destinado directamente a ayudar al departamento de bomberos.  

McCuen regresó a trabajar en 2014 y el año pasado se casó con su novia desde hace mucho tiempo, Andrea. Hace tres meses, tuvieron a su primera hija, Camilla. “Le dije a Camila ‘tu papá acaba de ayudar a una familia en necesidad’”, dijo Andrea. ”Él nunca me sorprende cuando hace algo bueno. Es Ryan”.  

‘Ryan es mi héroe’  

A pesar de su nueva familia y de estar regresando a la estabilidad, McCuen no lo dudó.

“Estaban pasando por muchas cosas”, dijo McCuen. “Llevarlo al hospital solo genera otro gasto para estas personas”.  

Troy Stone está siempre sonriente a pesar de su seria condición médica, incluso cuando cortaron la luz, por lo que su respirador debió funcionar con batería y se desinfló su colchón inflable.  

“La cama simplemente se desinfló, y él quedó sin colchón. Aun así, tenía una sonrisa en su rostro”, dijo Stone.  

Entre risas y lágrimas, Christy Stone dijo que lo que McCuen hizo aún la sorprende.

“Hay muchos, muchos seres humanos buenos allá afuera”, dijo.

“No importa cuán mal estén las cosas. No tengo palabras. Es como un sueño. No puedo creer que esto esté pasando”.  

Troy, quien no puede hablar más que en susurros, expresa muchas palabras que su madre puede interpretar fácilmente.

Él dijo que no tiene miedo de qué le depara el futuro. Mientras hablábamos, y su madre interpretaba casi todo, él pudo alzar la voz lo suficiente como para decir claramente “Ryan es mi héroe”.