(CNN) - Los mexicanos “quemaron” a Donald Trump y la misma suerte corrió el presidente Barack Obama. Bueno, no fue algo literal.
Quizá sea un buen titular de prensa, pero hay una historia de fondo.
Es parte de la tradición de la “quema del Judas”, en la que los cristianos incendian figuras y efigies de Judas en la víspera de la Pascua.
Pero los mexicanos le han puesto ingenio y además de quemar figuras del diablo, también lo hacen con algunas de políticos y de personajes que, en general, no les simpatizan.
Así, esta Semana Santa le tocó a Donald Trump, el hasta ahora principal aspirante presidencial, en el lado republicano.
Y fue una elección predecible después de meses de declaraciones encendidas, insultos y diatribas contra los inmigrantes mexicanos, a quienes, entre otras cosas, Trump les ha dicho criminales y violadores.
El magnate se ha comprometió a hacer pagar a México para un muro en la frontera con Estados Unidos, lo que ha provocado la ira de muchos mexicanos.
Otro personaje de moda que estuvo entre los “quemados” fue Joaquín “El Chapo” Guzmán, el máximo líder del cartel de Sinaloa, quien escapó de la cárcel y fue recapturado en enero pasado.
A un símbolo del grupo yihadista ISIS también lo lanzaron a las brasas.
En que lo respecta a la figura del presidente de Estados Unidos, pudo haber sido quemada debido a la expulsión de inmigrantes indocumentados, pues en 2013 esas deportaciones alcanzaron un récord.
Obama ha sido objeto de críticas por el aumento de las redadas y deportaciones durante su gobierno.
Bertha Ramos contribuyó en este informe