(CNN)– Dos hombres con arrestos por crímenes violentos han escapado de un hospital psiquiátrico en el estado de Washington. Se cree que lo hicieron a través de una ventana que estaba floja.
La policía de Lakewood, Washington, describió a Anthony Garver, de 28 años, y a Mark Alexander Adams, de 58, como sujetos “sospechosos”.
“Tienen una buena ventaja”, dijo el vocero de la policía Chris Lawler a KIRO-TV, afiliada de CNN.
Los hombres estaban recibiendo tratamiento para enfermedades mentales en el Western State Hospital, que se describe en su página web como “uno de los hospitales psiquiátricos más grandes al oeste del Mississippi” con más de 800 camas.
Garver y Adams fueron vistos en el comedor del hospital hacia las 6 p.m. el miércoles, según la policía de Lakewood.
Nadie se dio cuenta que habían desaparecido sino hasta una hora y media después.
“Se sospecha que partieron juntos a pie y pudieron haber obtenido transporte”, dice la policía, añadiendo que las compañías locales de taxis, los trenes y buses ya han sido notificados.
Los dos habían estado en el hospital desde febrero de 2015 pero habían estado en el radar de las autoridades desde mucho tiempo antes.
En julio de 2013, Garver, un fugitivo buscado por varios cargos, fue acusado de asesinato por la muerte de Phillipa S. Evans-Lopez, de 20 años, quien fue encontrada un mes antes atada a una cama con cables eléctricos y apuñalada al menos dos docenas de veces, según el alguacil del condado de Snohomish.
Los detectives vinculan a Garver, quien a veces usa el apellido Burke, a la muerte de esta mujer basados en evidencia de un video de vigilancia que los muestra a los dos días antes de la muerte.
Se determinó que Garver no era competente para un juicio.
A Adams tampoco se le consideró competente después de un arresto por ataque doméstico de segundo grado en 2014.