(CNN) – Un alto funcionario de contraterrorismo de EE.UU. a cargo de asegurar que los terroristas no logren entrar a Estados Unidos dijo que los países europeos pueden hacer más para analizar a los terroristas porque ellos ignoran las herramientas que Estados Unidos les ha ofrecido en la lucha en contra del terrorismo.
“Es preocupante que nuestros socios no utilicen todos nuestros datos”, dijo el director del Centro de Detección de Terroristas (TSC, por sus siglas en inglés) del FBI, Christopher Piehota en una entrevista exclusiva con CNN. “Les proporcionamos herramientas. Les proporcionamos apoyo y me parece preocupante que no usen estas herramientas para ayudar en las detecciones en su propia seguridad en la aviación, en la seguridad marítima, la detección en las fronteras, las visas, y cosas como esas en los viajes”.
Europa no hace uso de una base de datos central sobre el terrorismo y cada país tiene su propia lista de vigilancia de terroristas que viene con un conjunto único de normas para el seguimiento de los terroristas. Lo que complica las cosas aún más es que 26 países europeos operan dentro de la Zona Schengen, donde no hay controles de rutina en las fronteras.
Piehota dijo que Estados Unidos comparte información sobre los posibles terroristas en tiempo real con los países europeos, a fin de que los posibles terroristas puedan ser revisados y los funcionarios que procesan a migrantes puedan detectar personas para realizarles un mayor análisis y asegurar que puedan eliminar las posibles amenazas.
Sin embargo, los países europeos no hacen uso sistemático y constante de la lista de vigilancia sobre terroristas, aunque podrían hacerlo. Los funcionarios de contraterrorismo de Estados Unidos le dicen a CNN que esas inconsistencias en cuanto a las referencias cruzadas de datos y los estándares de privacidad en Europa le dan una ventaja a los terroristas.
Piehota dice que todos los países europeos cooperan con Estados Unidos en diversos grados y el intercambio de información ha mejorado en gran medida como consecuencia de la amenaza de ISIS.
Dice que la difícil tarea de asegurarse de que ningún terrorista entre a Estados Unidos desde el extranjero se ha vuelto más difícil con la evolución de la amenaza de ISIS en Europa, donde las personas van y vienen a Siria para entrenarse con ISIS sin ser detectadas.
“Sabemos que son muchos los que lo hacen. Y, desafortunadamente, hay otros de los que no sabemos”.
Su mayor preocupación son aquellos de los que no tienen conocimiento y que provienen de países de exención de visas, quienes posiblemente podrían llegar a Estados Unidos para llevar a cabo un ataque.
Los funcionarios de contraterrorismo como Piehota también se preocupan por los terroristas de ISIS que se cree, aún están en Europa y podrían planificar ataques en el futuro. Una de esas personas es el hombre del sombrero se ve en el video de vigilancia del aeropuerto de Bruselas, quien sigue fugitivo.
“Es muy preocupante”, dijo. “Nos aseguramos de saber todo lo que podamos. Y tomamos esa información y la usamos de la mejor forma que podamos para minimizar las amenazas a nuestras comunidades. Pero no podemos saberlo todo todo el tiempo “.
Funcionarios europeos han reconocido deficiencias en cobertura y comunicación en las semanas siguientes a los ataques de Bruselas. Rob Wainwright, director de la Agencia Europea de Policía, conocida como Europol, dijo lo siguiente: “El panorama de inteligencia fragmentada en torno a esta comunidad dispersa de los sospechosos de terrorismo es muy desafiante para las autoridades europeas”.
El jefe de la división de contraterrorismo de la UE, Gilles de Kerchove, le dijo a CNN que él estaba al tanto de los problemas para lograr que los estados miembros actuaran y dijo “Hago mi mejor esfuerzo por poner presión, por confrontarlos con cifras claras, y estamos teniendo progreso, pero no lo suficientemente rápido”.
Piehota también hizo eco del sentimiento del director del FBI, James Comey, en relación a que existe un riesgo con el plan de Estados Unidos de permitir que 100.000 refugiados entren a EE.UU. al año en 2017 en parte debido a la falta de información de inteligencia sobre las personas que están en Siria.
“Nada de lo que podemos garantizar es a un nivel del 100%”, dijo Piehota, y añadió que cree que el proceso de selección es riguroso, con un enfoque dividido en la detección, evaluación y valoración de los refugiados que serán puestos en referencias cruzadas con todas listas de alerta de Estados Unidos.
Piehota trató de aclarar las cosas sobre lo que llamó “percepciones erróneas” respecto a las listas de vigilancia de EE.UU., muchas de las cuales han sido alimentadas por los candidatos presidenciales en el período de campaña, quienes han afirmado que una gran mayoría de las personas que se encuentran en las listas son estadounidenses inocentes.
“Los estadounidenses que se encuentran en las listas de vigilancia comprenden menos de medio porcentaje de las poblaciones totales. Una población muy pequeña y controlada”, dijo, y añadió que quienes están en la lista constantemente son evaluados de nuevo, y hay 1.500 cambios a la lista en promedio por día, incluso las personas que son añadidas y eliminadas de la lista, y los registros son actualizados. Piehota no quiso decir cuántas personas se encuentran actualmente en las listas de vigilancia de terroristas de Estados Unidos, aparte de que son “muchas”.
A fin de entrar a una de las listas de vigilancia de terrorismo que fueron creadas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, las autoridades deben tener una “sospecha razonable” de que la persona tiene vínculos con el terrorismo. Esa norma ha sido motivo de críticas por parte de grupos de libertades civiles que creen que el nivel debe ser mayor para ser puesto en la lista.
En respuesta, dijo Piehota, “Si hacemos que los estándares sean demasiado altos, vamos a pasar por algo a personas, posiblemente, que sean supuestos terroristas y que pudieran estar en las fases de planificación; los pasaríamos por alto. Si los hacemos demasiado bajos, entonces tendremos un impacto en la privacidad y las libertades civiles del público, así que usamos los estándares razonables de sospecha como compromiso entre esos dos extremos a fin de asegurarnos de que las personas sean analizadas en contra de un estándar, el cual consideramos es adecuado para las listas de vigilancia”.
Para ser incluido en la lista que prohíbe volar, hay más control con los estándares —”tienes que ser capaz de demostrar que presentas un cierto tipo de amenaza para los Estados Unidos, ya sea interna, ya sea de la aviación, en el extranjero, o si presentas una amenaza de ser operativamente capaz de llevar a cabo un acto de terrorismo”.
Ante la pregunta de si cualquier persona pudiera ser puesta en una lista de vigilancia con base en ser musulmán, como lo ha propuesto el candidato presidencial Donald Trump, Piehota solo dijo que “ninguna actividad relacionada con las listas de vigilancia se lleva a cabo con base en la raza, la religión o cualquier otro derecho protegido. Tiene que haber un cierto nivel de información negativa, en particular para esa persona que justifique que sea puesto en la lista de vigilancia”.
La Unión Europea ha estado examinando el intercambio de información sobre pasajeros durante al menos seis años, y se espera que el Parlamento Europeo considere una medida relacionada con ese tema en este mes. Algunos miembros se oponen a la idea por razones de privacidad.
“Eso requerirá de discusiones difíciles con el Parlamento Europeo, porque somos sensibles al equilibrio entre la seguridad y la libertad”, dijo de Kerchove el mes pasado.
Tim Lister contribuyó con este reporte.