(CNN) – Donald Trump se reunió el miércoles con el estratega del Partido Republicano, Paul Manafort, una reunión que insinúa que podrían estar trabajando para hacer cambios en la campaña después de que el multimillonario perdió las primarias en Wisconsin y se enfrenta a un camino cuesta arriba para obtener la nominación presidencial republicana antes de la convención.
Dos fuentes informadas dicen que Manafort, quien recientemente fue contratado por Trump para dirigir sus operaciones con los delegados, está asumiendo un papel más amplio.
El mensaje de Manafort en la reunión de la ciudad de Nueva York fue: quedan dos semanas para enderezar el barco, encontrar una estrategia real para Nueva York y California y desarrollar un bosquejo de un mensaje conservador.
La medida planteó inquietudes sobre el futuro del asediado director de campaña de Trump, Corey Lewandowski.
El lunes, Lewandowski rechazó los rumores de que su papel se está reduciendo y también hizo énfasis en que se necesitan nuevas contrataciones para que la campaña avance. “Esto es como un pequeño negocio”, le dijo Lewandowski a CNN. “Tu empiezas desde lo pequeño con un grupo básico de personas, luego tienes un poco de éxito y el negocio crece”.
“Esta campaña, y he dicho esto públicamente muchas veces, se trata acerca de la lealtad”, dijo. “Todos en esta campaña son excepcionalmente leales al señor Trump –y a los otros miembros de esta campaña– porque estamos luchando contra el ‘establishment’ político”.
Fuentes republicanas, tanto dentro como fuera de la campaña, describen la operación del favorito del Partido Republicano como una gestión de un círculo interno cerrado que raramente desafía a Trump, quien funciona como su propio estratega más importante. Es hora de “reconstruir”, dijo una fuente importante.
“La campaña acaba de entrar en una fase diferente”, dijo una fuente. “No creo que nadie tenga que dejarla. Pero creo que el círculo se tiene que expandir”, dijo la fuente acerca del pequeño grupo de altos consejeros de Trump.
El reciente éxito de Ted Cruz y el empuje de las fuerzas para detener a Trump en el Partido Republicano tienen a Trump sobre los talones y ahora necesitan ganar un 60% de los delegados restantes para ganar la nominación de manera rotunda, según las estimaciones de CNN. Al mismo tiempo, Cruz ha trabajado agresivamente por obtener delegados a nivel estatal y embolsarse compromisos para que lo respalden si nadie llegara a ganar en la primera votación en Cleveland.
Las fricciones entre Lewandowski y Manafort pueden haber tenido ya un impacto en la campaña de Trump.
Lewandowski despidió la semana pasada al director de Trump en el estado de Colorado, James Baker, justo antes de la convención de este fin de semana, donde se espera que a Cruz le vaya muy bien. Una fuente le confirmó a CNN que la razón para el despido, informado por primera vez por Politico, fue que Baker estaba trabajando demasiado cerca de Manafort. (Baker no respondió a las solicitudes de comentarios sobre el despido).
Fuentes de la campaña dicen que es evidente que el papel de Lewandowski está disminuyendo. “Manafort realmente se ha hecho cargo y ha comenzado a reorganizar la campaña”, dijo una fuente informada del Partido Republicano.
La portavoz de la campaña de Trump, Hope Hicks, cuestionó las razones detrás del despido y dijo que Lewandowski no tuvo ningún papel en el despido.
Sin embargo, la lucha de poder es delicada.
Las fuentes dicen que a Trump todavía se le visualiza como alguien ferozmente leal a Lewandowski. Además, el mismo Trump ha dicho que él no va a “arruinar la vida de un hombre” por las acusaciones que dicen que Lewandowski le dio una paliza a la antigua reportera de Breitbart, Michelle Fields, en el evento de campaña en Florida el mes pasado. Lewandowski fue acusado de agresión simple la semana pasada y la campaña insiste en que será exonerado en la corte.
Una razón por la que Lewandoski permanece por ahora: él aún recibe mucho crédito por el ascenso de Trump desde una estrella de un programa de telerrealidad hasta convertirse en el favorito republicano.
“Él es un tipo profundamente leal, quizás hasta el extremo”, dijo una fuente del Partido Republicano acerca de Trump.
Manafort no cree que Lewandowski o el director político de Trump, Mike Glassner, estén a la altura de los retos actuales de la campaña, le dijo a CNN una fuente, que es un viejo amigo y socio de Trump así como un aliado de Manafort.
Así que Manafort está instando a Trump a introducir personas más experimentadas sin ejercer presión para llevar a cabo cualquier reorganización formal. “(Manafort) es delicado en cuanto a interferir con Corey, quien tiene ahora una relación con Trump que se asemeja a la de un hijo”, dijo la fuente.
Sin embargo, la fuente añadió que a Manafort le gustaría ver un cambio “gravitacional” en algunos papeles estratégicos más grandes.
Manafort consultó a varios hombres veteranos del Partido Republicano el martes por la noche y el miércoles por la mañana para saber lo que piensan del momento –una semana difícil en la campaña coronada por la pérdida de Wisconsin– y los retos que Trump tiene por delante. Esos planes serían normalmente el ámbito de un director de campaña o estratega encargado, no de un líder del equipo de delegados.
Un veterano jugador del Partido Republicano familiarizado con el esfuerzo de Manafort para ayudar a Trump dijo que Manafort cree que hay una remota posibilidad para obtener los 1.237 delegados necesarios para ganar la nominación en la primera votación… pero que la primera votación es su mejor oportunidad para ganar.
“Manafort es un excelente organizador de la asamblea y tendrá un buen equipo. Su capacidad para tener éxito dependerá de qué tan cerca llegue Trump a los 1.237 después de California”, dijo esta fuente. “Si se trata de un escaso 20-40, Manafort tiene una oportunidad de obtener 1.237. La probabilidad de éxito disminuye a medida que el número aumenta”.
Frustración
Después de que el famoso magnate recriminara contra lo que él vio como una cobertura mediática injusta de sus recientes tropiezos, una fuente de Trump se escuchó desconcertada. “En cualquier medida es la peor semana de la campaña, por mucho”.
El resultado de esta desconexión, dicen las fuentes, es lo que sucedió en Wisconsin la noche del martes.
Mientras que Trump pensaba que iba a conseguir una victoria “sorprendente” en las primarias del estado, toda la votación pública y los datos internos dentro de las campañas de su rival pronosticaban una victoria aplastante para Ted Cruz. “No sé quién le dijo eso”, dijo una fuente de la campaña en un momento de frustración.
El multimillonario estaba claramente frustrado durante el viaje a Washington de la última semana, en el que conversó con el comité de funcionarios del Partido Republicano sobre las reglas de los delegados que serán decisivas para la convención del partido este verano.
“Trump estaba decepcionado porque su equipo no estuvo a la altura en el conteo de delegados”, dijo una fuente de Trump.
Al reunirse con el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, Trump y su equipo simplemente parecían ignorantes de cómo funciona el proceso de delegados, dijo una fuente de Trump.
Mientras Trump pareció desconcertado en los últimos días por los agresivos esfuerzos de Cruz por obtener delegados en lugares como Luisiana, los estrategas del Partido Republicano dijeron que tales maniobras no deberían ser una sorpresa. Un funcionario republicano importante dijo que a menos que Trump actúe rápidamente, las redadas por delegados en lugares como Carolina del Sur, en donde el multimillonario neoyorquino ganó fácilmente, podrían ser lo que viene a continuación.
Los adversarios de Trump ven que la revisión de la campaña llega muy tarde en el proceso.
“Trump no ganará la nominación en la primera votación, y cualquier delegado que logre obtener allí será su valor máximo alcanzado”, dijo el estratega Rory Cooper de #NeverTrump-PAC. “A medida que esto se hace más y más claro, él va a tacar, a tratar de negar la legitimidad de las reglas y lograr que las personas se enfoquen en las distracciones”.