(CNN) – En un baño, un hombre que producía pornografía infantil puso a su pequeña víctima sobre un lavamanos para fotografiar sus horribles actos.
En el fondo de la foto, que fue publicada en línea, hay productos incluyendo medicinas recetadas.
Pero el realizar un acercamiento en el frasco de pastillas hace que los detalles sean ilegibles.
En un pequeño y oscuro laboratorio, Jim Cole, agente especial y supervisor de identificación de víctimas en el Centro de Investigaciones de Delitos Cibernéticos de Seguridad Nacional se pone a trabajar utilizando la última tecnología disponible.
Usando la tecnología para encontrar delincuentes
“Utilizando algo de tecnología que todavía no está disponible para el público pudimos darle un vistazo al frasco y revertir algo del desenfoque por movimiento”, dijo Cole.
Ahora se puede ver el primer nombre del delincuente, “Stephen”, las primeras dos letras de su apellido y los primeros tres dígitos de la receta.
Con esto, él pide a la farmacia los detalles de cada uno de los clientes que encajen en esos criterios. Reduce la lista hasta un hombre que se llama “Stephen Keating”.
Pero eso no es todo. Las huellas del delincuente también están en la foto y, de forma increíble, este equipo cibernético logra sacar las huellas digitales de la imagen.
“Esa fue la primera vez que pudimos hacer eso”, dijo Cole.
La evidencia fue lo suficientemente fuerte para poner a Stephen Keating detrás de las rejas por 110 años. Los investigadores rescataron a 14 de sus víctimas.
Ninguna víctima se olvida
Cole cofundó el Proyecto VIC, con el objetivo de que ninguna víctima sea olvidada.
“Nos esforzamos para encontrar esos niños tan pronto como sea posible”, dice Cole. “Entre más tiempo nos tardemos, más tiempo estará el niño en peligro”.
No es una tarea fácil cuando Cole dice que tiene que ver 500.000 imágenes a la semana: o lo que es lo mismo, más de 25 millones al año.
El caso de Keatin duró unas tres semanas y en el pasado pudo haber tomado meses, o lo peor, la imagen pudo nunca haber sido descubierta.
Utilizando tecnología conocida como “ADN fotográfico”, sus computadoras pueden examinar cientos de miles de fotos rápidamente y categorizar las que ya se han visto para permitir al equipo enfocarse en nuevas víctimas.
“Lo que solía tomarnos nueve meses ahora nos toma un mes”, dijo Cole.
“Nos ayuda a revisar video en una escala de alrededor de 100 veces más rápido que antes”, agregó. “Ha cambiado completamente el panorama para las agencias de seguridad y obtenemos retroalimentación del campo todo el tiempo”.
Aliviando la carga psicológica
La eficiencia no solo salva tiempo, también ayuda a aliviar la carga psicológica para los investigadores.
“Definitivamente vemos beneficios de salud mental, porque la naturaleza de nuestros delincuentes es intercambiar material que hemos visto cientos de miles de veces, además de nuevo material”, dice Cole.
La tecnología ayudó a los investigadores a encontrar una foto aparentemente inofensiva de una conocida delincuente con su víctima en vacaciones. La imagen los mostró pescando en un campamento.
El pescado fue aislado de la imagen y enviado a la Universidad de Cornell, que dijo a los investigadores el área geográfica donde esos peces son capturados. La imagen del campamento, con la criatura y la perpetradora, fue enviado a cada uno de los sitios de campamento en ese lugar. Al rastrear el campamento en cuestión, encontraron la misma foto en la recepción.
“En solo cuatro horas la teníamos identificada”, dijo Cole.
La criatura fue rescatada y la mujer ahora purga una condena de 25 años de prisión.
En el caso de otra imagen de un delincuente con una menor de edad, el equipo del Proyecto VIC notó que había un logotipo de una compañía en la sudadera del hombre, pero no podían descifrar qué estaba escrito.
La tecnología ayudó a hacer el logotipo casi completamente legible. Una búsqueda en línea de nombres que pudieran empatar con las letras llevaron a los investigadores a un negocio de plomería. El delincuente, un exempleado, fue rastreado y cuatro víctimas fueron rescatadas.
Un problema global
El número de imágenes como esas que se comparten en la red está a la alza.
El año pasado, el Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés), recibió 4,4 millones de reportes en su línea de denuncia en internet. Ese es un incremento del 800% con respecto a lo reportado en 2013.
Las denuncias vienen del público, y también de compañías como Facebook, Google y Twitter, que por ley deben de reportar ese tipo de imágenes.
De acuerdo con Lindsay Olson, director de la división de niños explotados en el NCMEC, 94% de los casos del año pasado ocurrieron en el extranjero.
“La línea de denuncia en internet recibe reportes de pornografía infantil, seducción de niños para actos sexuales, trafico sexual en línea, violaciones; cualquier tipo de explotación infantil puede ser reportada”, dice Olson. “Hacemos que los reportes estén disponibles a las agencias en cerca de 100 países y también trabajamos con la Europol y la Interpol”.
La compañía Griffeye, con sede en Suecia, fue uno de los socios fundadores del Proyecto VIC. El director Johann Hofmann dijo que donó el software para ser usado en los casos de explotación sexual.
“Entre más y más crimen se convierte en más y más digital, más datos están siendo distribuidos en línea”, dijo. “Ves un nuevo tipo de oficial de policía que está detrás de la pantalla de una computadora y con las herramientas correctas pueden romper esos casos”.
El Internet no tiene fronteras por lo que las fuerzas de seguridad necesitan superar los límites geográficos tradicionales para trabajar juntas.
El Proyecto VIC ahora es usado por la Interpol, la Europol y agencias en 35 países incluyendo el Reino Unido y Canadá, y está por ser instalado en Australia.
En Estados Unidos los resultados hablan por sí mismos.
“Estamos absolutamente maravillados por el éxito que hemos visto con el Proyecto VIC”, dijo Cole. “Si vamos atrás a algunos años, veíamos víctimas en términos de unos cientos y el año pasado hemos rescatado a más de 1.000 víctimas solo en investigaciones de seguridad nacional, y hemos visto resultados similares en otras agencias también”.