John Ridsdel era un reportero que se retiró para recorrer el mundo.

(CNN) – Un hombre canadiense fue asesinado por militantes en Filipinas.

John Ridsdel fue decapitado por el grupo islamista Abu Sayyaf, que lo tomó como rehén junto con otras tres personas en septiembre del año pasado.

“Nuestra familia está devastada por la pérdida de nuestro padre y hermano John Ridsdel cuya vida fue acortada trágicamente por este acto de violencia sin sentido”, dijo la familia de Ridsdel en un comunicado.

En declaraciones el lunes, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que la muerte de Ridsdel era “un acto de asesinato a sangre fría y la responsabilidad recae directamente en el grupo terrorista que lo tomó como rehén”.

Trudeau dijo que Canadá condena la “brutalidad” de esta “muerte innecesaria”, y expresó sus “más profundas condolencias” a la familia y los amigos de Ridsdel.

Las fuerzas de seguridad filipinas prometieron que “todo el peso de la ley será aplicado para llevar a estos criminales ante la justicia”.

Ridsdel había trabajado como reportero de The Calgary Herald y CBC y finalmente se retiró de TVI Pacific para recorrer el mundo.

Estaba entre las cuatro personas que fueron secuestradas el 21 de septiembre en un resort en la isla de Samal, dijeron las autoridades filipinas.

Esta parte del sur de Filipinas es el hogar de Abu Sayyaf, un grupo islamista que ha sido vinculado a al Qaeda e ISIS. El grupo separatista se ha aprovechado de la presencia de extranjeros en los últimos años, tomando a algunos como rehenes para la consecución de sus objetivos.

Las negociaciones

El mes pasado, Abu Sayyaf difundió un vídeo que parecía mostrar a Ridsdel y a los otros cautivos rogando por sus vidas, con hombres armados y enmascarados detrás de ellos.

Uno de los hombres enmascarados en el video había amenazado con “hacer algo terrible en contra de estos cautivos” si las demandas de los captores –que incluían un rescate- no se cumplían.

Bob Rae, amigo de Ridsdel que estuvo involucrado en las negociaciones, dijo a CNN que las familias hicieron un “gran esfuerzo” para responder a las demandas de rescate del grupo, pero las cifras solicitadas eran demasiado altas.

El gobierno de Filipinas mantiene una política de no rescate, y los gobiernos de Canadá y Noruega “no iban a pagar el rescate”, dijo Rae.

Richard Beltrán contribuyó con este reporte.