(CNN) – Un solicitante de asilo iraní murió dos días después de prenderse fuego a sí mismo en un centro de detención australiano en la remota isla de Nauru.
El hombre de 23 años fue tratado primero en el Hospital Nauru, antes de ser trasladado en una ambulancia aérea a Brisbane, Australia, donde murió en el hospital debido a sus heridas, según un comunicado del Departamento de Inmigración de Australia.
“Se le está dando un apoyo apropiado a su esposa y amigos”, se lee en el comunicado.
El hombre, llamado Omid, estuvo detenido durante tres años en el centro en Nauru, según el Centro de Recursos para Solicitante de Asilo.
El campamento es uno de los dos centros offshore en los que los solicitantes de asilo permanecen detenidos mientras se procesa su petición. El otro está en la isla de Manus en Papúa Nueva Guinea.
A principios de esta semana, el gobierno de ese país anunció el cierre del centro en la isla de Manus, después de que el Tribunal Supremo dictaminó que era ilegal.
Alrededor de 300 familias, entre ellas decenas de niños, se encuentran detenidas en Nauru.
Una investigación de la Comisión de Derechos Humanos del gobierno australiano en 2014 llegó a la conclusión de que “los niños en Nauru sufren niveles extremos de malestar físico, emocional, psicológico y de desarrollo”.
Los activistas han instado al gobierno australiano a cerrar los centros y transferir a los detenidos a Australia.
El gobierno impuso su política de detención en alta mar después de un fuerte aumento del número de solicitantes de asilo que llegan a aguas australianas.
Entre 2007 y 2013, el gobierno australiano dice que al menos 1.200 personas perdieron la vida tratando de hacer la peligrosa travesía por mar.