(CNNMoney) – El mal uso de la tecnología es cada vez más perturbador: pornografía por venganza, acoso cibernético y streaming en vivo de una violación.
Marina Alexeevna Lonina, una mujer de 18 años, residente en Ohio, Estados Unidos, está acusada de usar Periscope para transmitir en directo y en vivo la violación de una amiga de 17 años.
Los abogados de Lonina dijeron que estaba grabando para documentar las pruebas de la violación; sin embargo, el fiscal del condado de Franklin, Ron O’Brien, tiene otra explicación: “Los ‘me gusta’ la atraparon”, dijo a CNNMoney.
Aunque este es un caso extremo, los expertos dicen que es una versión moderna de un problema conocido.
“Invadir la privacidad de una persona a través del abuso de la tecnología no es nuevo”, dijo Ari Ezra Waldman, profesor adjunto en la Escuela de Derecho de Nueva York.
Waldman fundó el Instituto Tyler Clementi para la Seguridad Cibernética en la Escuela de Derecho de Nueva York. Tomó el nombre de un estudiante de Universidad Rutgers, de 18 años, que se suicidó en 2010 luego de que su compañero de departamento transmitiera en secreto un encuentro sexual con otro hombre. Su objetivo es informar, investigar y brindar apoyo legal a las víctimas del acoso por internet.
Waldman dijo que el caso de Lonina “nos parece repugnante porque alguien puede ser testigo de una violación y no hacer nada al respecto. Demuestra lo poco que una persona puede valorar la vida de alguien más”.
El uso malicioso de la tecnología también ha estado presente en otros casos notorios.
Cuando un hombre asesinó a dos periodistas en Virginia, Estados Unidos, en agosto de 2015, se filmó mientras perpetraba el crimen y luego subió el video a Facebook y a Twitter. A principios de este año, dos hermanos tomaron un video mientras su hermano abría fuego contra unos policías.
No es difícil imaginar que los perpetradores de estos crímenes transmitieron sus actos en directo.
YouTube presentó en abril su servicio de transmisión en directo de video en 360 grados. Facebook puso en marcha su plataforma “Live” a principios de este año y se dice que están trabajando en una aplicación independiente de video. El año pasado, Twitter adquirió Periscope antes de que ofreciera su servicio al público en general. Amazon compró Twitch, un popular servicio de transmisión en directo y videojuegos, por 970 millones de dólares.
¿Tener más acceso a las transmisiones en directo se traduce en más delitos en tiempo real en nuestras cronologías?
Las empresas dependen de la combinación de reportes de usuarios y vigilancia interna para detectar contenidos ilegales o inadecuados… pero el sistema no es perfecto.
En el caso de Lonina, transmitió entre ocho y diez minutos de video a través de Periscope, según O’Brien, el fiscal. O’Brien no sabía cuántas personas vieron la transmisión en vivo de Lonina, pero dijo que cuando vio el video, notó que tenía muchos “me gusta” (los videos de Periscope se pueden ver durante las 24 horas siguientes a su transmisión).
Periscope señaló que no hace comentarios sobre cuentas ni investigaciones, pero en las pautas que rigen a su comunidad se establece que “no está permitido el contenido gráfico explícito”.
Una amiga de Lonina, quien vio el video, dio aviso a las autoridades; sin embargo, esta clase de contenidos podría pasar desapercibida si la persona no tiene muchos seguidores que vean o marquen el contenido para revisarlo posteriormente. No está bien claro si la cuenta de Lonina era privada o pública.
Un portavoz de Twitch dijo a CNNMoney que todas las plataformas de transmisión en directo se enfrentan a desafíos semejantes al evaluar los contenidos.
“Tienes que estar atento constantemente”, dijo. Twitch, al igual que las demás plataformas, cuenta con herramientas para hacer reportes con las que los usuarios pueden marcar contenidos. También tiene un equipo de revisores en funciones las 24 horas, los siete días de la semana, quienes revisan los reportes enviados.
Facebook señaló que el objetivo de su plataforma es facilitar el contacto con los familiares y los amigos, por lo que espera que la gente use el servicio de transmisión en directo para compartir momentos familiares o con amigos. Es una postura idealista, pero su política de usar el nombre real es un intento por que la gente sea auténtica… aunque ha habido problemas bastante sonados.
A pesar de todo, Facebook es realista.
“Si alguien viola las normas de nuestra comunidad mientras usa Live, deberemos interrumpir estas transmisiones lo más pronto posible una vez que nos las hayan reportado”, señaló la empresa en un comunicado. “Entendemos y reconocemos que cuando se trata de los contenidos y la seguridad de los videos de Live, hay desafíos particulares. Es una gran responsabilidad”.
Las transmisiones en directo son inmediatas e impredecibles, por lo que son particularmente difíciles de vigilar.
“La tecnología de transmisión en directo brinda una plataforma simultánea para el acoso, no después del hecho”, dijo Waldman, quien agregó que no solo hay que vigilar las plataformas. “La naturaleza de internet a veces hace que aflore lo peor de la gente [y] necesitamos hacer un mejor trabajo enseñándole a la gente a usar le tecnología de forma adecuada”.