(CNN) – Se habló tanto de una pelea histórica en la sala de la convención republicana en Cleveland este verano.
La perspectiva de una convención republicana impugnada cautivó a funcionarios del partido, adictos a la política y medios de comunicación durante meses.
Eso es una quimera ahora.
Donald Trump surgió el martes como el candidato virtual republicano para las elecciones generales de 2016, después de una clara victoria en Indiana y la decisión de Ted Cruz de retirarse de la carrera. Trump dijo que habló con el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Preibus, el martes por la noche. Y este, quien ha tenido una relación conflictiva con Trump, dejó claro que el magnate de bienes raíces sería el candidato en noviembre, previsiblemente contra Hillary Clinton.
Una estrategia clave de las fuerzas anti-Trump se centraba en evitar que Trump lograra la mayoría de delegados. El supuesto era que una campaña rival derrotaría fácilmente a Trump en el suelo de la convención, una vez que muchos delegados ya no estaban atados al voto popular en sus estados.
Los arquitectos de esta estrategia parecían muy seguros apenas el mes pasado.
Y hace unas semanas, el propio Cruz confiaba en que Trump no alcanzaría el umbral de delegados, calificando su victoria en Wisconsin “el clavo en el ataúd”.
“Nos dirigimos a una convención impugnada. En este punto, nadie está recibiendo 1.237 (delegados)”, dijo Cruz en una radio de Filadelfia el 20 de abril”.
Pero después de los resultados de la noche del martes, el tono de la oposición de Trump cambió.
La gran victoria del magnate obligó a Cruz a admitir que su propio camino hacia la nominación fue cerrado”.
“En vista de los acontecimientos de esta noche, es obviamente mucho más difícil que Donald Trump no se convierta en el candidato del Partido Partido Republicano”, dijo Liz Mair, quien co-fundó un grupo anti-Trump llamado Make America Awesome. “Para muchos estadounidenses, la elección entre Hillary Clinton y Donald Trump se siente como una elección entre recibir un disparo en la cabeza, y recibir un disparo en la cabeza”. “Espero que la embestida del Partido Demócrata sea inminente, brutal y devastadora”.
La salida de la carrera de Cruz deja solo al gobernador de Ohio John Kasich haciendo frente a Trump en las futuras primarias, un candidato que solo ha derrotado Trump en un estado: el suyo propio.
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