Los días de traslados de una ciudad a otra siempre son atípicos. Más aún cuando el viaje se trata de manejar siete horas y media ¿Qué hacemos los periodistas cuando estamos casi ocho horas encerrados en un carro?
Para muchos, corresponde a la jornada laboral de un día de trabajo; para nosotros, además del viaje también tenemos que preocuparnos de producir contenido, realizar el acostumbrado enlace en vivo con CNN Encuentro, actualizar las redes sociales y revisar los correos electrónicos, en caso de que exista alguna petición de última hora por parte de los colegas en Atlanta.
Siete horas y media de recorrido en una carretera desierta, en donde solo vemos rocas, montañas, arena, tierra, pequeñas ciudades de granjeros en donde vendían 10 aguacates (palta para los argentinos) a 1 dólar o 10 libras (poco más de 4 kilos) de cerezas por 5 dólares.
Además de calor… muchísimo calor.
La verdad es que las horas se pasaron volando, entre el karaoke que armó nuestra productora digital, Marysabel Huston (que no ha parado de cantar en toda esta travesía) y nuestro juego de búsqueda de los cables de nuestros teléfonos inteligentes, el recorrido se hizo en un abrir y cerrar de ojos.
Salimos de Santa Clara a las 9:15 de la mañana, hora del Pacífico. Por supuesto, a tempranas horas de la mañana, Marysabel grabó su enlace, desde la camioneta de En Marcha, para CNN en Español Radio.
Primera parada del día: una estación de servicio. Luego un lugar para desayunar. El equipo se decanta por una cadena de comida orgánica.
Marysabel no pudo desaprovechar la oportunidad y le convidó a Miguel Ángel sus primeros ‘caballitos’ de jengibre y hierva de trigo (‘wheatgrass’), con la premisa de que lo ayudaría a subir sus defensas. Esta fue su reacción…
Luego de un intercambio de textos con nuestro director digital, Juan Andrés Muñoz, y con nuestra productora de radio, Leticia Guevara, nos ponemos En Marcha a Los Ángeles, California.
Y aunque los sistemas de navegación indican que el recorrido se realiza en casi 5 horas y media, la realidad es otra.
Una enorme camioneta de casi 2 toneladas, llenas de equipos audiovisuales, y que además tiene que hacer al menos tres paradas para llenar el tanque, ir al baño o hacer enlaces con la televisión, agrega fácilmente dos horas más al recorrido.
Esto sin contar con el infernal tráfico de Los Ángeles. Un recorrido que en Atlanta, por ejemplo, se hace en fácilmente 30 minutos, acá puede llegar a triplicarse.
Entre ‘selfies’ promocionales y la búsqueda de los cables de nuestros iPhones, transcurrió la mitad del recorrido.
La camioneta parece un Triángulo de las Bermudas de cables.
Tony, el flamante creador de nuestro estudio móvil con lo último en tecnología, trajo consigo cerca de 6 cables. Miguel Ángel y Marysabel al menos 3. Sólo encontramos 4… máximo… y si es que tenemos suerte.
Y cuando logramos dar con este objeto –el más codiciado en nuestra furgoneta– se arma un torneo digno de los Juegos del Hambre.
Segunda parada… hemos avanzado bastante para ser sinceros. Estamos a mitad de recorrido. Nuestra furgoneta y el equipo necesita energía.
Mientras Marysabel compra el líquido más preciado de la cobertura, Miguel Ángel edita frenéticamente un video que contiene reacciones de fanáticos colombianos. Esto sería parte de su enlace en vivo con Camilo Egaña en CNN Encuentro.
Una hora más tarde de nuestra segunda parada, nos llama el equipo de producción de Atlanta. Estamos listos para salir en vivo. Sin embargo, estando en el medio de la nada, nos queremos asegurar de tener buena conexión. Logramos encontrar una parada de descanso y desde ahí salimos.
Señal: todo bien. Clima: un calor infernal. Colocamos nuestro iPhone y nos conectamos al Skype con el cuarto de control de Atlanta. Y como los tiempos en televisión son algunas veces extraños, esperamos un tiempo más de lo esperado y el inclemente sol nos puso en aprietos. Tres de nuestros teléfonos se sobrecalentaron de tal manera, que dejaron de funcionar.
Estábamos a 30 segundos de salir al aire, el Skype se cortó. Estábamos en vivo en Facebook Live, cuando la conexión desapareció.
¡Pánico! ¿Qué hacemos? En esos momentos la adrenalina es tan grande que de la nada te surgen ideas, que como en este caso, lograron salvar nuestra intervención en CNN en Español. Miguel Ángel conecta, a la velocidad de la luz, su cuenta de Skype.
No hay tiempo para colocar el teléfono en un trípode, y Marysabel –confiando en la estabilidad de su pulso– sostiene el teléfono durante la pausa comercial y el enlace en vivo.
Sentimos el sudor correr por nuestras piernas. Las gotas descienden lentamente por nuestra espina dorsal, y el teléfono comienza a calentarse de nuevo.
Salimos del aire, dice Miguel Ángel. ¡Lo logramos! Detalles como estos son los que nuestra audiencia desconoce, 30 segundos que se hacen una hora. Pero todo resultó bien.
Tony nos cuenta que la temperatura era 40 grados centígrados. Por supuesto, no desaprovechamos la oportunidad y nos tomamos una selfie para celebrar el momento.
Este fue el resultado final de nuestra parada en el medio de la nada:
Los Ángeles nos recibe con el cielo cubierto, las autopistas completamente llenas y el skyline de costumbre: el edificio de Capital Records, Comcast/NBC y las estrellas del Paseo de la Fama de Hollywood. El tráfico nos impide llegar hasta Pasadena para ver el partido de Colombia y Paraguay, en el que los cafeteros vencieron 2-1.
¡Mañana será otro día! Y nosotros estaremos En Marcha buscando más historias.