(CNN) – Hay escasez mundial de donantes de órganos. Algunas personas pasan años en una lista para recibir un trasplante mientras que otros mueren en la espera.
Pero, ¿qué tal que eso se pudiese cambiar al cultivar órganos?
Esta no es la premisa de una película de ciencia ficción. Científicos creen que tienen el conocimiento y la tecnología para hacer este escenario una realidad.
Los investigadores están en las etapas tempranas para usar células madre adultas en el cultivo de órganos humanos. Lo novedoso: esos órganos están siendo cultivados dentro de animales.
Cada día, 22 personas en Estados Unidos mueren mientras esperan trasplantes, de acuerdo con estadísticas federales.
En un intento por resolver la escasez, los investigadores de la Universidad de California en Davis han creado embriones que tienen células humanas y de cerdo.
Esas células son creadas tomando células madre de humanos de la piel o el pelo de un adulto, usándolas en embriones de cerdo e inyectándolas en el útero del animal.
El embrión necesita unas semanas para madurar, para de esa forma permitir a los científicos si el procedimiento fue exitoso. Luego de 28 días, se interrumpió el proceso de gestación y se analizaron las células restantes.
Además de cultivar órganos para trasplantes, esta tecnología puede ayudar a tratar personas con enfermedades graves como la diabetes, dice el científico Juan Carlos Izpisua Belmonte del Instituto Salk para Estudios Biológicos en La Jolla, California.
Belmonte está trabajando con Pablo Ross, de la UC en Davis sobre este tema. Su trabajo esta financiado en parte por el Departamento de Defensa y el Instituto de Medicina Regenerativa de California.
Llegar al punto de crear órganos híbridos es posible debido a la combinación de dos técnicas innovadoras en biología de células madre y de tecnología de geno-edición.
Los científicos pueden eliminar una parte del ADN del animal, como el del páncreas, por tanto el embrión del cerdo no tendrá la información que necesita para generar ese órgano en particular.
Entonces, las células madre entran en acción. Una vez inyectado en el embrión, las células madre adultas comenzarán a trabajar en crear el páncreas. Debido a que los embriones no tienen sistema inmune, no podrán ser rechazadas por las células externas.
El siguiente paso, que según Belmonte es todavía un sueño, es que esos órganos viejos, dañados o enfermos de los humanos puedan ser reemplazados, salvando miles de vidas cada año.
Cuando se une el hombre con la bestia
Lo que hace a las células madre tan especiales es que pueden formar cualquier tipo de tejido.
Las células madre son inyectadas en embriones a tan temprana etapa, cuando el embrión es solo unas cuantas células en un disco, que pueden esencialmente desarrollar cualquier parte del cuerpo de un animal.
Esa posibilidad hace controvertido este tema.
La mezcla de ADN de animal y de humano en la medicina moderna es conocido como una quimera. El nombre está inspirado en una criatura monstruosa de mitología griega que es representada como parte león, parte cabra y parte víbora.
Los Institutos Nacionales de Salud anunciaron en noviembre que no apoyarán esta investigación sobre humanos y animales luego de revisar una presentación de científicos que trabajan en el tema.
La principal preocupación de los institutos involucra el concepto de quimeras adquiriendo un estado cognitivo. Los científicos esencialmente se están preguntando a si mismos qué ocurriría si células madres de alguna forma comienzan a crear un cerebro humano dentro de un animal.
Es una pregunta bioética mayor, de acuerdo con Paul Root Wolpe, director del Centro de Ética de la Universidad Emory.
“Si tú estás creando un cerdo con un corazón hecho con células humanas, ¿está bien eso? Creo que lo es. No hay nada mágico sobre las células humanas”, dice Wolpe.
Pero el panorama se vuelve tenebroso si hay una posibilidad de que el animal experimente pensamientos humanos, explica Wolpe. La cognición mental es una experiencia intrínsecamente humana.
“Este es un procedimiento bastante crudo. Estamos lanzando células madre a células embrionarias y esperado que funcione. Tenemos que ser muy cuidadosos sobre eso”, dice.
Aunque el riesgo de que un animal adquiera conciencia humana es pequeño, debido a que sus cerebros son pequeños y distintos, cualquier cosa es posible, dice Belmonte.
“Necesitamos considerar todas las posibilidades. A donde van las células es una gran pregunta. Pueden ir al cerebro o a cualquier otro lado”.
Pero la prohibición de financiamiento por parte de los Institutos Nacionales de Salud ha causado críticas de científicos, incluyendo de Daniel Garry, un cardiólogo que dirige un proyecto quimera en la Universidad de Minnesota, quien dice que la posición de la agencia está inhibiendo el progreso médico y creando un estigma alrededor de la investigación.