LONDRES (CNN) – Poco antes de las 5:00 a.m., en el suburbio de Harlesden, en el noroeste de Londres, Toni Carlton dio vueltas en la cama, levantó su teléfono y comenzó a revisar las noticias.
Y casi rompe en llanto.
“Me sentí como si el mundo estuviera terminando en ese momento”, dice la niñera de 41 años. “Suena dramático, pero me sentí como si hubiese metido la cara en la almohada y gritara”.
Ella no estaba sola.
En todo el Reino Unido, mucha gente despertó el viernes ante algo que muchos temieron durante los últimos meses: un salto a lo desconocido.
Por un pequeño margen, el país decidió terminar con su membresía de décadas en la Unión Europea, lo que lo llevó a la incertidumbre política, económica y social.
Pero aunque había enojo en algunos hogares, en Londres, al menos, en las calles de Reino Unido se registraron discretas escenas de júbilo.
En un país profundamente dividido, los millones que votaron por la independencia de lo que consideran una burocracia dominante y anticuada celebraban llenos de alegría pero con un bajo perfil.
O, al menos, sonreían.
Una campaña apasionada
“Estoy en éxtasis”, dijo Darren Grimes, un joven de 22 años de la ciudad costera de Brighton que hizo campaña a favor de salir de Europa. “No puedes imaginar cómo me siento”.
Esas emociones eran tan fuertes luego del triunfo del Brexit con el 52% de los votos contra el 48%, que no deben verse como una sorpresa.
La campaña apasionada a favor del voto para ambas opciones hirvió con rivales acusándose unos a otros de vender mentiras, odio y desconfianza con tal de ganar políticamente.
Ciudades, pueblos, hogares e incluso familias se dividieron por acusaciones y reproches sobre cómo el pertenecer a la Unión Europea afectada a temas espinosos como la inmigración y el sistema de salud.
Mientras los resultados se conocían durante la madrugada del viernes, esas divisiones quedaron expuestas como si fueran fallas geológicas debido a que áreas como Londres y Escocia votaron en bloque a favor de quedarse mientras que el resto del país votó a favor de irse.
‘Triste y aterrada’
En la capital, una ciudad de inmigrantes, era palpable la decepción. Voces en las calles hablaron de “locura”, “conmoción” e inclusive de “vergüenza” por el resultado.
“Estoy aterrada del futuro”, dijo Carrie Dunn, de 36 años. “Creo verdadera y honestamente que la unidad y la amistad son la forma de avanzar para todos nosotros y temo que esta decisión nos hundirá en el aislamiento”.
“Creo que esto probablemente terminará con el Reino Unido tal y como lo conocemos. Estoy triste y aterrada”.
La desesperación por el voto se volvió en enojo durante cierto momento luego de que manifestantes se reunieron afuera de la casa de Boris Johnson, quien hizo campaña a favor del Brexit, rodeando su auto mientras salía para dar un discurso sobre la victoria de su bando.
Más allá de la capital, hubo muestras de angustia, particularmente en lugares que podrían sufrir si a los trabajadores inmigrantes de la Unión Europea se les pide irse.
El Café St. Giles de la ciudad universitaria de Oxford, donde el 70% votó a favor de permanecer, tenía mensajes de protestas en su ventana, colocados por sus dueños.
“No hay UE, no hay café”, se lee. “Cerrado en protesta por el voto sobre la UE”.
“Siento que la mayoría en Oxford está sorprendido esta mañana”, escribió en Instagram Kathleen Lawton-Trask, una estadounidense que dice que ha vivido en la ciudad por casi cinco años.
‘Un remolino de emociones’
Los expatriados de países europeos que viven en el Reino Unido hablaron sobre sus temores por su futuro.
“Cuando escuché las noticias esta mañana, me sentí abrumada por un remolino de emociones”, dijo Mia Hasenson-Gross, una finlandesa que ha vivido en Londres por más de 12 años.
“No lo podía creer, creí que no era verdad y le dije a mi esposo que revisara otra vez para ver si no era un error”.
“Cuando él me confirmó que era cierto, lo siguiente que sentí fue confusión: ¿qué significaba esto para mí? Una ciudadana de la Unión Europea que ha vivido aquí por los últimos 12 años y medio, construido una casa y criado una familia, establecida por mi misma e integrante de la comunidad”.
En la ciudad norteña de York, Abbey Urbanski, una inglesa casada con un polaco, dijo que el resultado la dejó sin palabras toda la mañana y perdida con respecto a lo que el futuro le depara para su familia.
Otros describieron cómo se llenaron de emociones negativas a pesar de haber votado a favor del Brexit.
Golpe de la realidad
Mandy Suthi, una estudiante de Londres, dijo que ella quería votar otra vez para revertir su decisión
“Esta mañana la realidad nos estaba golpeando”, dijo a la televisora ITN, afiliada de CNN. “Mi familia, esta mañana, aunque la mayoría votó a favor de salir, lo estaba lamentando”.
A pesar de ganar más de la mitad de los votos, no hubo muchas muestras públicas de júbilo por parte de los que hicieron campaña por la salida, aunque el regocijo era sentido por muchos.
En Darlington, en el noreste de Inglaterra, donde el 71% votaron a favor de dejar la UE, el veredicto matutino fue recibido educadamente por los que hicieron campaña a favor de dejar el bloque.
“Los que hicieron campaña a favor de salir sonreían y se saludaban mientras iba a darse el anuncio”, dice Charlotte Bowe, una reportera del diario local Northern Eco, quien estaba cubriendo el conteo. “Estaban emocionados y muy felices”.
‘Un día más’
“Hablé con un caballero que había estado haciendo campaña por 20 años, quien estaba muy, muy complacido. Los que apoyaban el quedarse dejaron el lugar bastante rápido”.
Pero en las calles de Darlington el viernes fue “un día más”, dice.
Brian Rush, un líder local del partido anti-EU UKIP en el pueblo inglés de Boston, donde ganó el Brexit con un 75,5%, también describió celebraciones de bajo perfil.
“Estoy un poco cansado pero abrumado por el apoyo”, dijo. “Ciertamente hay muchas caras sonrientes aquí”.
En el otro lado del país, la noche del viernes será para cantar.
“¿Cómo lo voy a celebrar?”, pregunta Grimes, quien hizo campaña por el Brexit. “Esta noche iremos al Karaoke”.