(CNN) – Un sospechoso de la muerte de una estudiante universitaria de Ohio tenía un cuarto secreto dentro de su propiedad con medios de retención, un congelador que tenía sangre, así como evidencia de otras posibles víctimas, según un allanamiento realizado por las autoridades.
Ese es solo el comienzo de una larga lista de cosas que incluyen máscaras en la habitación que estaba cubierta por pacas de heno.
Las autoridades acusaron esta semana a James Worley, de 57 años, de asesinato agravado y secuestro por la muerte de Sierah Joughin, de 20 años.
La estudiante de la Universidad de Toledo fue reportada como desaparecida el 19 de julio mientras pedaleaba en su bicicleta púrpura en una zona rural del Condado de Fulton, al oeste de Toledo.
Por unas horas esa noche, su novio intercambió con ella mensajes de texto antes de que la estudiante de pronto dejara de responder, de acuerdo con documentos judiciales de la Oficina del Alguacil del Condado de Fulton.
Él intentó contactarla en varias ocasiones esa noche, pero todas sus llamadas fueron a dar al buzón, de acuerdo con los documentos.
El cuerpo de la joven fue encontrado tres días después en una tumba de poca profundidad dentro de un campo de maíz a 19 kilómetros de la casa del sospechoso.
Worley fue arrestado el mismo día.
La búsqueda de la estudiante
Los investigadores dieron a conocer el jueves los resultados de un allanamiento, lo que ofreció detalles de la serie de evidencia que los llevó a Worley.
Luego de que la familia de Joughin la reportó como desaparecida, la policía comenzó a buscarla en el último lugar donde fue vista.
Durante la búsqueda en el maizal, las autoridades encontraron su bicicleta, evidencia de una pelea, y un par de lentes, uno de los cuales le pertenecía a ella.
También encontraron un desarmador y un casco de motocicleta cubierto de sangre. Luego se reveló que la sangre y los lentes contenían el ADN de Worley.
Casco perdido
Antes de que se realizaran las pruebas de ADN, los investigadores buscaron más pistas en un área cercana a la propiedad de Worley.
Las autoridades hablaron con Worley quien les dijo que su motocicleta se había descompuesto en el mismo lugar y que había perdido su casco, su desarmador, unos lentes y fusibles.
“Esas cosas fueron precisamente las cosas que se encontraron en la escena y no se hizo público que alguna de ellas fue encontrada”, dice el documento judicial.
Worley también dijo algo que los investigadores encontraron extraño.
“Él hizo comentarios de que él no había robado nada ni matado a nadie”, dice el documento. “Los interrogadores observaron lo que parecían marcas frescas en los brazos del señor Worley y lo que parecían ser moretones en las partes bajas de sus piernas”.
Encuentran cinta y máscara
Cuando las autoridades realizaron el allanamiento a su propiedad, lo que encontraron fue todavía más perturbador.
Encontraron la sangre de la víctima en la motocicleta de Worley, junto con bandas de sujeción, una máscara de ski y gas pimienta.
Una búsqueda más exhaustiva reveló que había un granero que tenía un área rodeada de pacas de heno, de acuerdo con las autoridades. Cerca había un congelador cerrado que tenía sangre, pero las autoridades no dieron detalles sobre si la misma es de la víctima o del sospechoso.
Las autoridades también encontraron cinta que tenía tanto el ADN de Worley como el de Joughin, varios pares de ropa interior femenina, diarios, mapas y una cámara de niñera.
La ubicación del teléfono móvil de Worley reveló que pasó dos horas en el lugar donde fue secuestrada la víctima, durante las primeras horas en que fue reportada como desaparecida.
Podrían existir más víctimas
La Oficina del Fiscal de Ohio dijo a CNN que las autoridades están intentando determinar si el sospechoso es un secuestrador en serie. CNN ha intentado contactar al abogado de Worley.
El FBI se unió a la investigación que realizan el condado y las autoridades estatales.
Dave Alsup, Sheena Jones y Khushbu Shah contribuyeron con este reporte.