(CNN) – Luego de escuchar diferentes discursos durante la Convención Demócrata esta semana, Donald Trump declaró el jueves que quería “golpear a algunos de los oradores tan fuerte que sus cabezas girarían”.
“Nunca se recuperarían”, afirmó.
Trump suele usar el término “golpear” en referencia a un ataque verbal más que un contacto físico.
El candidato presidencial republicano se enfocó en unos de los oradores específicamente, aunque no mencionó el nombre de este.
“Querría golpear a un sujeto en particular, un sujeto muy pequeño”, dijo Trump entre risas durante un evento de campaña en Davenport, Iowa. “Querría golpear a este sujeto tan fuerte que su cabeza giraría, no sabría ni qué le habría sucedido”.
Trump dijo que dicho individuo “salió de la nada” y que ha trabajado con él en el pasado.
“Hizo negocios conmigo. ‘¿Me ayudarías con esto? ¿Harías este trato y resolverías el problema?’ Y resolvió el problema”, contó Trump
Su equipo de campaña no respondió a solicitudes para aclarar a quién se refería Trump.
Varios oradores se han referido a Trump esta semana en Filadelfia, entre ellos Michael Bloomberg. El exalcalde de Nueva York sorprendió al otorgar su respaldo a Hillary Clinton el fin de semana y el miércoles, en su discurso en la Convención Demócrata, calificó a Trump de “peligroso demagogo” y “estafador”.
También el candidato a vicepresidente por los demócratas, Tim Kaine, atacó a Trump, burlándose de la tendencia del empresario a acentuar sus promesas con la súplica “créanme”.
Ante sus seguidores, Trump contó que esta semana le había confesado a un amigo que quería tomar revancha de las personas que lo atacaron en la convención, y mencionó por su nombre al actual alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
“Quería decir que De Blasio es el peor alcalde en la historia de la ciudad, pero no lo dije”, afirmó Trump entre risas. “Es un terrible alcalde. Quería decirlo, pero ahora no lo diré”.
Trump dijo que su amigo, al que se refirió como un “gran gobernador”, le urgió a estar enfocado en atacar a Clinton, no a otros demócratas.
“Me dijo: ‘No tires ahí. No tires abajo. Tienes una persona a quién vencer. Se trata de Hillary Rodham Clinton”, contó Trump, añadiendo que inicialmente había rechazado el consejo. “Dije; ‘pero de verdad lo deseo. No me gusta lo que están diciendo de mí porque es una bola de mentiras. No todo, pero sí gran parte’, dije. ‘Es solo que… me hace sentir muy bien’”.
Al final, dijo, lo aceptó y decidió no enfrascarse en peleas verbales con los demócratas.
“Pero cada tanto me despierto y digo: “caray, quiero hacerlo”, dijo Trump gruñendo mientras se frenaba para no decir más. “¡Algún día!”.