(CNN) – Cuando el New York Post publicó varias fotos de un desnudo de Melania Trump esta semana, no solo fue su cuerpo el que quedó expuesto: las tomas revelan una potencial discrepancia en su pasado migratorio.
De acuerdo con Melania Trump, la historia de su llegada a Estados Unidos es bastante simple: “Vine a Estados Unidos, a Nueva York, en 1996”, dijo a Anderson Cooper de CNN el pasado 29 de febrero.
Pero Melania posó para esas fotos, que aparecieron en la revista francesa Max, durante una sesión en la ciudad de Nueva York en 1995. Ella tenía 25 años en ese entonces y era conocida como ‘Melania K’, de acuerdo con Bojan Pozar, el autor de la biografía “Melania Trump: The Inside Story”.
Ese año es posiblemente la clave sobre si Melania, ahora de 46 años, rompió o no la ley inmigratoria al trabajar en Estados Unidos sin una visa apropiada.
Melania, que es de Eslovenia, ha dicho que llegó a Estados Unidos de la forma correcta, con una visa.
“Volé a Eslovenia cada cierto número de meses para estamparla. Y regresé. Pedí la residencia y luego de unos años, la ciudadanía”, dijo a Cooper. “Obedecí la ley. Lo hice de la forma correcta. No me escabullí y estuve aquí. Entonces, creo que eso es lo que la gente debe hacer”.
Si eso es cierto, la visa de Melania debió ser una del tipo que requería ser vuelta a emitir cada cierto periodo de tiempo, como una visa de turista. Sin embargo, ese tipo de visa no permite que alguien trabaje en Estados Unidos.
La pregunta es sobre si Melania tenía empleo de modelo antes de que se le diera la visa H-1B, que permite a la gente trabajar en el país por hasta tres años, con la posibilidad de extender el periodo por seis años. Con ese tipo de visa, Melania no tenía que regresar a Eslovenia para que le estamparan la visa.
El hombre que descubrió a Melania, Paolo Zampolli, dijo a CNN que él patrocinó su visa H-1B a través de su agencia de modelos en 1996, un año después de que se tomaron las fotos del desnudo.
Pero inclusive esto pudo no haber sido ilegal, porque de acuerdo con el fotógrafo, Melania no recibió dinero a cambio de las fotos. El fotógrafo Jarl Ale de Basseville dijo que él y los modelos hicieron el trabajo de forma gratuita para obtener publicidad en la muy conocida revista francesa.
“Hacía este tipo de revista para tener exposición, y esta exposición te llevaba al siguiente nivel para tener un catálogo”, dijo de Basseville a CNN. “Nadie estaba pagando, nadie estaba recibiendo un pago”.
Melania tampoco ha aclarado las dudas sobre su llegada a Estados Unidos. En vez de eso, ella escribió en Twitter:
“Dejen dejarlo en claro: En todo momento he cumplido con las leyes inmigratorias de este país. Punto. Cualquier acusación de lo contrario es simplemente falso. En julio de 2006, me convertí orgullosamente en ciudadana de Estados Unidos. Durante los últimos 20 años, he sido afortunada con vivir, trabajar y criar una familia en esta gran nación y compartir el amor de mi esposo por nuestro país”.
Sin embargo, Michael Wildes, un abogado inmigratorio que trabaja para el concurso Miss Universo y la Organización Trump, dice que las cualidades de Melania son las que le permitieron convertirse en ciudadana en 2006, y cualquier problema con visas a mediados de la década de 1990 no hubieran impedido lograr la ciudadanía.