(CNN) – Donald Trump dejó a un lado su mantra rector -nunca dar un paso atrás, nunca disculparse- e hizo lo que se había negado a hacer en público en más de un año de campaña: mostró arrepentimiento.
Trump, leyendo apuntes preparados el jueves por la noche, reconoció que algunas veces dice “lo que no debería”, en un sorprendente acto de arrepentimiento que muestra su voluntad de romper con su característico estilo descarado y a puño limpio que lo condujo a la victoria en las primarias republicanas, pero que amenaza con condenarlo en la elección presidencial.
“A veces, al calor del debate y hablando de una multitud de temas, uno no elige las palabras indicadas o simplemente dice lo que no debería. Yo lo he hecho. Y créanlo o no, me arrepiento. Y me arrepiento en particular cuando pueda haber causado dolor personal. Hay demasiado en juego como para desgastarnos con estos asuntos”, Trump le dijo a simpatizantes en Charlotte, Carolina del Norte.
Y añadió: “Pero si hay algo que puedo prometerles es esto: siempre les diré la verdad”.
El magnate de los bienes raíces no especificó de cuál de sus múltiples declaraciones controvertidas se arrepentía, pero sus comentarios llegaron después de polémicas recientes que van desde reñir con los padres de un soldado musulmán estadounidense muerto hasta sugerir que aquellos a favor de la Segunda Enmienda (sobre la libertad para portar armas) podrían evitar que Hillary Clinton promoviera una Suprema Corte de tendencia más liberal.
La expresión pública de arrepentimiento de Trump siguió también a la decisión que tomó esta misma semana de sacudir la cúpula de su equipo de campaña, al designar a un nuevo director y nombrar a un jefe ejecutivo.
Un asesor de Trump dijo a CNN que el discurso había sido escrito en días recientes, sugiriendo que hubo influencia del nuevo equipo de principales consejeros del candidato.
La sacudida en la campaña de Trump -en particular al fichar al jefe del sitio de noticias de ultraderecha Breitbart News- fue considerado como el regreso al mantra “dejar a Trump ser Trump” que guió su campaña a la victoria en las primarias republicanas.
La nueva jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, indicó en sus primeros días en el puesto que si bien está a favor de dicha estrategia, también buscaría “afinar” el discurso de campaña del candidato, en parte con discursos como el del jueves.
“Nos aseguraremos de que Donald Trump esté cómodo siendo él mismo, que no pierda esa autenticidad que simplemente no se puede comprar ni las encuestas te pueden dar. Y los votantes saben si estás cómodo contigo mismo”, dijo Conway a Alisyn Camerota de CNN el jueves por la mañana.
La campaña de Hillary Clinton inmediatamente expresó dudas sobre la sinceridad del arrepentimiento de Trump, calificándolo de “remordimiento de teleprompter” y presionó al candidato para ir más allá.
“Donald Trump literalmente inició su campaña insultando a la gente. Y lo ha seguido haciendo cada uno de los 428 días que lleva hasta ahora, sin pena ni remordimiento”, dijo Christina Reynolds, portavoz de Clinton, en un comunicado. “Aprendimos esta noche que quien le escribe los discursos y le prepara el teleprompter sabe que hay mucho por lo que debería disculparse. Pero la disculpa de esta noche será solamente una frase bien escrita hasta que él nos diga de cuál de sus comentarios ofensivos y divididos se arrepiente y cambie el tono por completo”.
Giro brusco
Las disculpas de Trump fueron un brusco giro a su estrategia de no admitir culpas que ha durado los 14 meses de su campaña.
En mayo, por ejemplo, cuando se le cuestionó si lamentaba haber denigrado los cinco años y medio que el senador republicano John McCain pasó como prisionero de guerra en Vietnam -dijo que le gustaba más la gente “que no fue capturada”- Trump lo negó.
“No me gusta arrepentirme de nada”, dijo en la radio a Don Imus casi un año después de esas declaraciones. “Uno hace cosas y dice cosas. Y lo que dije, fráncamente, es lo que dije. Y la verdad es que a algunas personas les gusta lo que dije. A muchas personas les gusta lo que dije. Después que dije eso, subí en las encuestas siete puntos”.
Más recientemente, Trump dijo que no cambiaría nada de la respuesta que dio a Khizr y Ghazala Khan, los padres de un soldado musulmán estadounidense asesinado.
“No me arrepiento de nada”, declaró Trump al canal WJLA de Washington DC a principios de este mes. Él había criticado a la pareja por haber cuestionado durante la Convención Nacional Demócrata si el magnate sabía que significaba el “sacrificio”.
“Dije cosas amables sobre su hijo que de verdad creo, pero por supuesto fui fuertemente atacado desde ese escenario y ya sabes que así son las cosas. Pero no, no me arrepiento de nada”.