Con maquinaria pesada se está demoliendo las estructuras que no cayeron completamente y que no tienen posibilidad de ser reparadas

(CNN) – El jefe antimafia de Italia es firme respecto a evitar que el principal grupo criminal de Italia se infiltre en los esfuerzos de reconstrucción luego de que se abriera una investigación para determinar por qué tantos edificios colapsaron con el devastador sismo de la semana pasada.

El terremoto que golpeó el centro de Italia el miércoles antes del amanecer acabó con villas enteras en pueblos antiguos como Amatrice, pero incluso edificios recién construidos supuestamente para resistir sismos, entre ellos una escuela, fueron destruidos.

“Los riesgos están ahí, son imposibles de ocultar. Y el proceso de reconstrucción tras los sismos ha sido históricamente un atractivo botín para los grupos criminales e intereses empresariales”, dijo Franco Roberti, fiscal antimafia, al diario italiano La Repubblica.

Afirmó que el país debería aprender las lecciones dejadas por el sismo de 1980 en Irpinia, que dejó 2.400 muertos.

“Detrás de esos miles de muertos había edificios construidos de forma imprudente y disputas entre clanes”, dijo Roberti.

“Y sin querer juicios apresurados, veo que en 2016 muchos edificios se vinieron abajo, incluso edificios públicos. Demasiados”, dijo y añadió que si los estándares antisísmicos se hubieran cumplido, los edificios habrían resultado dañados, pero no colapasado.

“Esto es por lo que creo que hay mucho que aprender”.

No obstante, reconoció que la reconstrucción tras el sismo de L’Aquila en 2009, que dejó más de 300 muertos, fue plenamente exitosa.

Devastación

Hasta el momento, el terremoto de la semana pasada ha dejado un saldo de al menos 290 muertos, y mientras las esperanzas de hallar más sobrevivientes parecen terminadas, las autoridades enfrentan ahora la tarea de retirar los escombros y organizar un masivo plan de reconstrucción.

En Amatrice, la localidad más afectada, la carretera principal prácticamente quedó destruida. Con maquinaria pesada se está demoliendo las estructuras que no cayeron completamente y que no tienen posibilidad de ser reparadas.

El alcalde de Amatrice se ha comprometido a reconstruir el pueblo tal como era, pero hay quien se pregunta si esa es una buena opción en un sitio ubicado sobre una falla tectónica. Los oficiales en el terreno estiman que la reconstrucción tomaría unos 5 años.

Juicios contra la mafia

Durante mucho tiempo, Italia ha luchado contra la mafia y la corrupción. El Ministerio de Finanzas cuenta con su propia policía y ha enviado agentes para vigilar el proceso de recuperación para que todos los recursos vayan a la gente y los sitios correctos.

Las fuerzas del orden del país están en medio de un nuevo embate antimafia, y más de 140 personas enfrentan juicios por ayudar a la ‘Ndrangheta, la mafia del sur del país, a infiltrarse en el norte donde hay mayor riqueza. Muchos de ellos han sido acusados de ayudar a la red a obtener ilegalmente recursos destinados a la reconstrucción después de los sismos mortales en la región de Emilia-Romagna en 2012.

Anna Sergi, experta en crimen organizado de la Universidad de Essex, dijo que era pesimista sobre la capacidad del país para dejar a la mafia fuera de los procesos de reconstrucción.

“El sector de la construcción es una de las mayores fuentes de recursos de la mafia, en parte porque está ligada al territorio, por lo que la mafia no solo busca contratos por dinero, sino también para marcar su territorio”, dijo Sergi a CNN.

Lo que ocurre habitualmente, dijo Sergi, es que las compañías ligadas a la mafia ganan contratos por cierta cantidad de dinero, pero pagan menos a sus contratistas para mantener un margen de ganancias mayor.

“Le pagan menos a sus trabajadores, así que ellos hacen mal su trabajo, y eso lleva a tener más altos costos de mantenimiento, y en muchos casos, más dinero para ellos”.

Corrupción, cáncer de Italia

En algunas partes del centro de Italia, las villas son tan pequeñas que las autoridades deben decidir si vale la pena reconstruirlas.

La villa de Capricchia tiene unos cientos de habitantes durante el verano, cuando los residentes en ciudades llegan hasta ahí para escapar del calor. Pero durante el invierno, solo hay entre 12 y 15 residentes.

Ahí, Rosella Santarelli ha decidido quedarse en una camioneta en lugar de un edificio por el temor a las réplicas.

“No creo que haya futuro. Nuestra villa es pobre, no hay gente ni empleo. Amatrice está a 8 kilómetros, pero ahí ya no queda nada”.

E incluso en L’Aquilla, donde la reconstrucción aparentemente fue un éxito, algunos dicen que se quedaron fueran del proceso, y que se gastó más en la recuperación del centro histórico que en la reedificación de las viviendas.

“En Italia, la corrupción es el mayor problema”, dijo a CNN Davide Tonati en L’Aquila. “Hay demasiados políticos y sobornos. Es el cáncer de Italia”.