(CNN) – Cuando Achmat Hassiem fue atacado por un tiburón temió que su carrera como un arquero de fútbol semiprofesional había terminado.
“Sólo vi su aleta moviéndose sobre el agua”, le dijo Hassiem a CNN. “Luego, el tiburón se abalanzó… me volteé para ver qué había pasado y fue cuando vi que la mitad de mi pierna ya estaba en la boca del animal”.
Apenas unos meses después estaba de vuelta en el agua, entrenando para convertirse en un nadador de clase mundial.
“En pocos meses estaba caminando de nuevo”, dijo. “Es increíble la tecnología de hoy día, te puede hacer volver a caminar si pierdes tus piernas”.
“Regresé al océano, me paré frente a él, sólo mirando, y pensé: ‘Achmat, sobreviviste, estás vivo’”.
Hassiem, quien entrena en el Instituto de Ciencias Deportivas de Sudáfrica, ha hecho de los 100 metros mariposa su evento. Es un orgulloso sudafricano que no oculta el amor por su país cuando compite.
“Desde una temprana edad, todo lo que quería hacer era llevar el verde y el dorado de Sudáfrica”, añade. “El momento más increíble de mis primeros Paralímpicos fue cuando fuimos a Johanesburgo a recoger nuestros uniformes.
“El momento en el que abrí la caja no pude contener las lágrimas, solo por saber que en esa caja había un uniforme verde y dorado de Sudáfrica”.
Después de terminar en noveno lugar en los 100 metros mariposa en los Paralímpicos de verano de Beijing 2008, Hassiem ganó una medalla de bronce en Londres en 2012, donde además se llevó un apodo muy apropiado.
“Me acuerdo de salir de la final de los 100 metros y mientras caminaba la gente gritaba. “Niño tiburón, niño tiburón”, fue el sentimiento más increíble. Desde entonces el apodo ha continuado.
Además de entrenar para Río, Hassiem se ha convertido en un conservacionista, cuidando las criaturas que casi terminan con sus sueños deportivos.
Ha estado activo en la iniciativa ‘Salven nuestros mares’, que financia la investigación y protección de los océanos en el mundo.
“Durante toda mi carrera como defensor de los tiburones y conservacionista, me he fascinado más y más con estas criaturas”.
“Son increíbles, ver algo que pesa más de una tonelada salir saltando del agua es increíble, y algo extraordinario”.