(CNN Español) – Para el documentalista Scott Elliot, como para la mayoría de los neoyorquinos, hubo un antes y un después de la tragedia del 11 de septiembre de 2001.
Con el fin de crear memoria y narrar una historia de esperanza en medio de tanto dolor, decidió contar la historia de un árbol que sobrevivió lo imposible, cuando dos aviones impactaron contra el World Trade Center causando la muerte de cerca de 3.000 personas.
El árbol, un peral de flor o peral de Callery, sobrevivió a pesar de recibir el impacto del ataque en lo que se convirtió en la Zona Cero y fue rescatado. Con el cuidado de arbolistas de la ciudad de Nueva York, lograron resucitarlo.
Elliot, quien contó la historia en su minidocumental llamado el Árbol que no se dejó quebrar publicado entre otros en el New York Times, le dijo a CNN en Español que el árbol superviviente no sólo le cambió la manera de ver los árboles de la ciudad, sino que también trajo esperanza.
Ahora, el 11 de septiembre, en el 15 aniversario de la tragedia, hará público su nuevo documental Los árboles en el canal estatal de PBS de Nueva York, en el que cuenta no sólo la historia del árbol superviviente, sino también de un proyecto de arbolistas y estudiantes de secundaria que han podido utilizar semillas del árbol para crear nuevos descendientes del árbol superviviente y plantarlos en la plaza conmemorativa que homenajea a las víctimas del 11S.
Elliott dice que el árbol se ha vuelto todo un símbolo de renacimiento. “El árbol es un símbolo de esperanza de que podemos tener estas heridas, por lo que nos pasó en la ciudad y a la gente que sufrió el 11S, pero podemos volver a revivir y renovarnos”, explica.
¿Qué fue lo que te atrajo a hacer un documental sobre el árbol superviviente?
Elliot: Escuché la historia del árbol porque estuve durante los últimos 5 años haciendo documentales sobre el monumento conmemorativo del 11S y para mí el árbol superviviente representa algo maravilloso de este homenaje. Fue la última cosa que salió con vida.
Un mes después de los ataques, unos trabajadores en la Zona Cero encontraron el árbol y era básicamente un tronco sin hojas y pensaron que quizá después de todo estaba vivo. Cuando descubrieron que [el árbol] estaba con vida, se lo llevaron a un vivero en el Bronx, lo sanaron y lo resucitaron.
Creo que es un gran símbolo de la habilidad por parte de Nueva York de recuperarse, y es un símbolo de aquellos que resultaron heridos en los ataques y cómo pudieron volver a crecer y recuperarse tras el 11S.
¿Piensas que el árbol representa entonces un símbolo de la esperanza?
Absolutamente, es definitivamente un símbolo de esperanza. Cualquier persona que visita el monumento conmemorativo del 11S se encuentra con el árbol superviviente. No hay una placa pero ves este árbol, y si te acercas puedes ver la corteza del árbol dónde ocurrió el ataque, porque la corteza es dura en unas partes y en otras partes es muy suave.
Entonces pienso que visualmente el árbol es un símbolo de esperanza, un símbolo de que podemos volver a revivir y renovarnos. Y cada abril el árbol florece con estas hermosas flores blancas y es una gran imagen visualmente.
Después de ver tu documental, notamos que algunas personas tienen diferentes relaciones con el árbol. ¿Para ti es así o es una relación unidimensional?
Para la gente que cuidó el árbol es algo muy personal y es muy especial… Para ellos es como un niño, es muy interesante, y hablan del árbol como ella y yo lo hago también: me refiero al árbol como ella. Los árboles no son masculino o femenino o son ambas cosas. Para la gente que visita el sitio del 11S creo que es una gran manera de entender de qué se trató cuando ves la heridas que tiene el árbol.
¿Cómo documentalista te cambió el hecho de contar las historia del árbol superviviente?
Absolutamente. Mi documental más largo cuenta la historia de todos los árboles, son como 400 árboles de roble, más el árbol superviviente. Yo sabía algo sobre los árboles antes de empezar el proyecto, pero ahora definitivamente los veo completamente de otra forma y es muy interesante porque hay muchos diferentes tipos de árboles de las calles de Nueva York y ahora puedo distinguir y decir ‘Ahí hay un árbol superviviente’.
Según tu documental, ¿al árbol le quedan 30 años de vida?
El hecho de que sufrió este trauma no ayuda. Cuando escuchas en el documental a los arbolistas decir que le quedan 30 años, realmente no saben exactamente, pero es más o menos lo que podría suceder. Lo interesante es que si es así, sabemos que ellos han estado trabajando, han estado injertando la planta y han ido creciendo nutrientes que son genéticamente idénticos al árbol superviviente.
Lo que hacen es que cortan un rama y la plantan y crece en un árbol genéticamente idéntico. Ya hay varios de estos árboles que están creciendo en un vivero en el Bronx. Ahora son árboles bastante grandes. También comenzaron un programa llamado Las semillas del árbol superviviente adonde tomaron las semillas del árbol superviviente y las plantaron y hicieron crecer a descendientes. Hay más o menos 400 de estos árboles que están siendo cuidados por un grupo de estudiantes de secundaria en Queens en la secundaria John Bowne High School.
Es, de hecho, una gran historia de chicos jóvenes aprendiendo sobre el 9-11 mientras cuidan estos árboles. La idea es donar estos árboles a ciudades en todo el mundo que han sido afectados por una tragedia.
Es hermoso ver cómo se conectan estas ciudades a través del árbol superviviente que después se convierte en un símbolo potente de esperanza, renovación, y renacimiento en el mundo
¿Cuál es el momento más emotivo de tu documental sobre el árbol superviviente? ¿Cuál es ese momento decisivo en tu documental dónde encuentras un significado trascendente?
Yo creo que el momento más hermoso de la película es cuando vuelven a plantar el árbol superviviente. Yo estaba ahí el día que movieron el árbol del Bronx al World Trade Center. Estábamos filmando desde la ventana de un auto y es un momento muy hermoso cuando este árbol estaba arriba de un camión y viaja por el corazón de Manhattan, con mucho cariño. Creo que es un gran momento que muestra que el árbol que una vez fue golpeado vuelve otra vez a ser fuerte, sí, vuelve a ser nuevamente fuerte.
¿Has sido testigo de cómo reacciona la gente en el plaza cuando se encuentra a solas con el árbol?
Absolutamente. Por ejemplo, después del ataque en París, la gente se reunió ahí y ponían flores en el árbol superviviente y el lugar se convierte en un lugar de reunión donde la gente se congrega a expresar su dolor. Y en un día normal ves la gente que se acerca y deja flores.
Si uno visita la plaza ves a la gente que trata de tocar el árbol; hay como una reja circular pero puedes extender tu brazo y tocarlo. La gente toca las heridas. Pienso que la gente se vuelve muy emocional.