Cuando las delegaciones negociadoras del Gobierno de Colombia y las FARC llegaron a un acuerdo final en La Habana, la presidencia del país enfocó parte de su discurso en que con esa firma se cierra con éxito “un largo camino de negociaciones de paz”. Juan Manuel Santos dijo que el sueño de décadas, que empezó con en el mandato de Belisario Betancur en un primer intento de proceso de paz con las guerrillas en 1982, ahora se hacía realidad.
Desde entonces, toda una generación de colombianos no solo ha crecido en medio de la guerra —como lo hicieron sus padres y abuelos— sino también con intentos de los gobiernos por alcanzar acuerdos de paz con los actores armados. Ha habido procesos que llegaron acuerdos y desmovilizaciones del M-19, el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el Movimiento Indígena Armado Quintín Lame y las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), además varios intentos fallidos con las FARC y el ELN.
Ahora que se llegó a un acuerdo con las FARC, el grupo armado insurgente más grande y violento del país, ¿qué piensan los colombianos nacidos en ese periodo? ¿Cómo asumen el acuerdo de La Habana y cómo piensan votar en el plebiscito del 2 de octubre?
CNN en Español pidió la opinión de dos jóvenes analistas involucrados en la política nacional para mostrar sus diferentes perspectivas de cara a esta importante decisión en Colombia. El abogado y politólogo José Rafael Espinosa, investigador de Dejusticia y asesor en el Ministerio de Educación, explica las razones de por qué va a votar Sí. El economista Andrés Forero, concejal de Bogotá por el Centro Democrático, presenta sus argumentos de por qué votará No.
