(CNNMoney) – La compañía Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, ha perdido un montón de dinero (en papel) en el banco Wells Fargo desde que este fue multado por los reguladores debido a la creación de cuentas falsas. Pero Buffett no ha dicho ni una palabra al respecto.
Berkshire Hathaway es propietaria de casi 470 millones de acciones de Wells Fargo, una participación del 9,5%.
Buffett también posee personalmente un poco más de 2 millones de acciones en el banco. El valor combinado de la inversión se ha reducido casi 1,5 millones de dólares desde el pasado viernes.
La afectación a los clientes no encaja con la imagen sana y amable que Warren Buffett ha cultivado a lo largo de los años.
Las solicitudes de comentarios a Buffett y Berkshire Hathaway por parte de CNNMoney desde el viernes pasado no han sido contestadas. Asimismo, el director ejecutivo de Wells Fargo, John Stumpf, se negó a decir en entrevista con CNBC si él y Buffett han hablado desde el viernes.
Pero Berkshire Hathaway, que no es tan grande como sus rivales en Wall Street (JP Morgan Chase, Citigroup y Bank of America), es un banco más amigable que sus competidores.
En la junta de accionistas de Berkshire Hathaway del año pasado en Omaha, Nebraska, el vicepresidente Charlie Munger dijo en una entrevista que Wells Fargo “se comporta mejor que los grandes bancos promedio”. Añadió que “nadie es perfecto”.
La idea de que Wells Fargo es un mejor corporativo que otros bancos se encuentra ahora en disputa.
De hecho, Berkshire Hathaway presentó documentos ante la Reserva Federal este año para recibir la aprobación para aumentar su participación en Wells Fargo más allá del 10%. Ese es el umbral que requiere una revisión de la regulación.
Parece poco probable que Buffett y Berkshire no estén al tanto de lo que estaba pasando en Wells Fargo y de la investigación de las cuentas bancarias falsas en ese momento. No es como si los problemas se acabaran de descubrir por el banco y los reguladores.
De hecho, un portavoz de Wells Fargo dijo a CNNMoney la semana pasada que comenzó a despedir empleados culpables en enero de 2011 y continuó hasta este mes de marzo.