(CNN) – Tal vez alguno de tus abuelos siempre dice que su cuerpo puede predecir el clima mejor que el meteorólogo de la televisión. Tal vez te diste cuenta que aquella vieja lesión de cuando hacías deporte volvía a molestarte cuando llovía.
Pero, ¿hay algo de verdad en esas viejas creencias?
Investigadores en el Reino Unido están intentando averiguarlo.
Nublado con probabilidades de dolor
Resultados preliminares de un nuevo proyecto de investigación sugiere que hay un vínculo entre las condiciones del clima -lluvia y falta de sol, en particular- con dolor crónico.
Más de 9.000 participantes en un estudio en el Reino Unido ha estado registrando los dolores diarios usando una aplicación móvil como parte de un proyecto llamado “Cloudy with a Chance of Pain” (Nublado con probabilidades de dolor). La aplicación captura condiciones en tiempo real del clima en las cercanías usando GPS y las empata con los datos sobre dolor.
Los resultados todavía no han sido publicados. Pero mientras los días soleados se incrementaron en Londres, Leeds y Norwich a principios del año, decreció el nivel de tiempo en el cual los participantes del estudio sentían dolor. Este se incrementó de nuevo en junio, cuando el clima se volvió más húmero y hubo menos horas de sol.
Los investigadores están buscando a personas que se unan al proyecto. Para participar, deben tener al menos 17 años y vivir en el Reino Unido, tener un teléfono inteligente y tener artritis o dolor crónico.
“Una vez que los vínculos estén confirmados, la gente tendrá confianza para planear sus actividades de acuerdo con el clima”, dijo Will Dixon, profesor de epidemiología digital en la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Manchester y líder científico del proyecto. “Además, el comprender cómo el clima influye sobre el dolor permitirá a investigadores médicos explorar nuevas formas para abordar el dolor y tratarlo.
Investigaciones anteriores concurrentes
No es el primer estudio en relación al dolor crónico y al clima que ha usado la tecnología para ayudar a encontrar una correlación. Un estudio hecho en internet, publicado en American Journal of Medicine en 2007, concluyó que los cambios en la presión barométrica y la temperatura ambiental están asociados de forma independiente con la gravedad del dolor en rodillas por osteoartritis.
Los resultados del estudio estadounidense completan la investigación preliminar del estudio actual. Pero hay algunas diferencias fundamentales entre los dos.
El estudio concurrente usa datos de 12.000 participantes, recolectados de las cuatro estaciones del año. La investigación anterior recolecta datos de solo tres meses, de 200 personas.
Para evitar parcialidad, los participantes en el estudio de Estados Unidos no fueron informados de que los investigadores compararían sus datos sobre dolor con las actualizaciones del clima de la estación meteorológica más cercana. Pero los participantes en el estudio del Reino Unido saben exactamente cuál es el propósito principal. El nombre del proyecto lo dice todo.
“Sabemos que el humor juega un papel importante en la relación entre el clima y el dolor, por lo que incluiremos esto al final del análisis”, dice Louise Cook, la gerente del proyecto Cloudy with a Chance of Pain. “La aplicación pide a los participantes que registren un rango de factores que podrían hacer impacto en su dolor, como el humor, el bienestar, la calidad del sueño, el ejercicio y el tiempo que se pasa en el exterior, para que podamos tomarlos en cuenta”.
La aplicación también toma en cuenta a participantes que tienen dolor crónico y toman medicamentos. De acuerdo con Cook, cuando se registran en la aplicación por primera vez, se les hace una serie de preguntas, una de las cuales es sobre si toman medicamentos para el dolor. Durante el estudio, también hay una función diaria en la aplicación que permite a los participantes registrar cualquier cosa que crean está relacionada con sus niveles de dolor.
Entonces, ¿es tiempo de dejar tu aplicación del clima y basarte en la artritis de tu abuela para decirte si va a llover? Probablemente no.
Pero esta nueva investigación prueba que es real dicho vínculo, que puedes predecir cuándo tu dolor crónico se elevará. Eso es, desde luego, si el pronóstico meteorológico es correcto.