(CNN) – Los seres humanos ya alcanzamos el límite biológico natural de esperanza de vida, aseguraron investigadores en un estudio publicado esta semana en la revista Nature.
El documento publicado el miércoles afirma que a pesar de que la expectativa de vida se ha incrementado de manera dramática en los últimos 100 años, es altamente improbable que sobrepase el límite actual. Y dice que la posibilidad de que alguien viva más de 125 años es muy, muy remota.
La investigación fue realizada por el genetista Jan Vijg de la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York, junto con varios egresados, y analizó las tendencias de envejecimiento en Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Japón.
En una declaración emitida por la universidad, Vijg explicó que aunque “no hay razón para pensar que el continuo aumento en la expectativa de vida termine pronto”, la información sugiere con fuerza que “ya se alcanzó el límite máximo y que eso sucedió en la década de 1990”.
El estudio afirma que para que la esperanza de vida se prolongue más allá de 125 años, se requiere de intervenciones científicas que vayan más allá de mejorar la salud de alguien.
“Aunque no hay ninguna razón científica que diga que esos esfuerzos pueden no ser exitosos, la posibilidad está condicionada por un sinnúmero de variantes genéticas que de manera colectiva determinan la esperanza de vida de especies específicas”, dice la investigación.
Actualmente, el récord de la persona que más años ha vivido lo tiene Jeanne Calment, que murió a los 122 años, en 1997.
Algunas conclusiones cuestionables
La profesora Dame Linda Partridge, directora del Instituto de Envejecimiento Saludable de la UCL, le dijo a CNN que mientras algunas de las conclusiones de la investigación son perfectamente razonables, otras son cuestionables.
“Una bomba de tiempo biológica no se va a activar tan fácilmente”, bromea. “Es claro que si vemos a una persona de 100 años que nació hace 100 años, en 1916, las condiciones en ese momento era completamente diferentes de las que enfrentan los bebés que nacen hoy”.
“Había un montón de enfermedades infecciosas, hubo una guerra, la calidad de la comida no era buena y así, podríamos seguir y seguir dando razones”, agrega Partridge.
Según ella, como las condiciones de vida de ese momento eran mucho más duras que las actuales, “realmente podemos proyectar la expectativa de vida de los bebés que están naciendo ahora mismo”.
El director de la Fundación para la Investigación Biogerontológica del Reino Unido, Alex Zhavoronkov, concuerda en que el estudio de Nature “es científicamente razonable”, pero le dijo a CNN que “hay muchas razones para creer que con más intervenciones serias en la biología del envejecimiento, podemos vivir muchos más años”.
Y aunque las condiciones de vida sean mejores hoy que hace 100 años, Partridge también se muestra preocupada por los niños que están creciendo hoy. “La obesidad es una tragedia enorme. Están creciendo de una manera muy poco saludable y tenemos que trabajar mucho más en las consecuencias a largo plazo. Las perspectivas no son buenas”, dice.
Partridge cree que debe haber, definitivamente, un límite de vida para los humanos. “No es biológicamente posible vivir 3.000 años. Hay límites en cuán rápido corremos y lo que podemos ver, así que sin intervenciones adicionales, los cuerpos solo pueden durar un periodo determinado de tiempo”, asegura.
La experta sugiere que si la gente quiere vivir una vida larga y feliz debe dejar de fumar, comenzar a hacer ejercicio y alimentarse con una dieta saludable. Y aunque hay un límite de edad al que podemos llegar, dice que eso no es algo que debería preocuparnos. “Lo que va a pasar, pasa. Es solo una cuestión de cuándo”.