(CNN) – Como muchas personas, probablemente piensas que eres muy caritativo. Quizás donas dinero a los necesitados o a los enfermos, regalas tu ropa vieja o haces trabajo de voluntariado.
Pero quizás te falta algo. Así como eres caritativo en tu vida, también podrías ser caritativo en tu muerte. En esta temporada de Día de Muertos podrías comenzar a pensar sobre un donativo más macabro: tu cadáver.
J. Nathan Bazzel ya hizo planes. En 2001, firmó todos los documentos necesarios para donar partes de su cuerpo al Museo Mütter, parte de la Universidad de Médicos de Filadelfia, donde trabaja un amigo suyo, y sabía que investigadores de todo el mundo iban a visitar la enorme colección departes corporales.
Bazzel, de 38 años, es VIH positivo, y quiere que los científicos aprendan de sus restos, ya que, asegura: “Si una persona puede ver mis riñones y cráneo, que han sido afectados por el VIH, y por los tratamientos para combatirlo, y lograran aprender algo de ellos, sería un regalo magnífico”.
Le apasionó tanto esa esperanza, que el mismo año firmó los documentos para su donación postmortem: donó su cadera derecha, que tuvo que ser reemplazada por daños causados por tratamiento contra el VIH, y tres años después, donó su cadera izquierda.
Bazzel, quien se convirtió en el director de comunicaciones de la universidad hace dos años, ya vio los beneficios de tener partes corporales humanas en exhibición: cuando los estudiantes de preparatoria vienen a ver las deformidades de su cadera, su discurso sobre la importancia del sexo seguro toma un nuevo significado.
Claro que estar en exhibición en un museo no es del agrado de todos, así que aprovechando el espíritu de las fiestas, estas son 10 formas para que tu cuerpo se aproveche después de que mueras. En algunos casos, puedes aplicar más de una alternativa.
1. Dona tus órganos
En promedio, 19 personas mueren al día en espera de órganos como riñones, corazón, pulmones, hígado o páncreas. Infórmate sobre la donación de órganos, informa a tu familia sobre tu interés, y no te dejes llevar por mitos sobre esta práctica. Si quieres, puedes donar algunos órganos y conservar otros.
2. Dona tus tejidos
Tus huesos, ligamentos, válvulas del corazón y córneas no te servirán de mucho en la eternidad, pero sí pueden ayudar a otra persona. Infórmate sobre la donación de tejidos, obtén tu credencial, e informa a tus familiares de tu decisión para que no se sorprendan al momento de tener que hacerlo. Al igual que con los órganos, puedes especificar el tipo de tejidos que te gustaría donar.
Las células madre contenidas en el cordón umbilical pueden salvar vidas y rehabilitar de muchas enfermedades. Para donar el cordón umbilical de tus hijos puedes acudir al Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea, donde tienen un laboratorio donde pueden conservar y darle un uso a las células contenidas en el cordón.
3. Dona tu cuerpo a una universidad
Ayuda a un doctor futuro a aprender sobre el cuerpo humano convirtiéndote en el prime rcadáver diseccionado por estudiantes de medicina de primer año. Asegúrate de preguntar qué pasará exactamente con tu cuerpo. Aunque podrías ser usado para disección, podrías ser usado con otros fines dentro de la escuela sin que tú tengas control sobre esto.
4. Ayuda a los médicos a practicar sus habilidades
Si prefieres someterte al trabajo de gente más experimentada, es decir, médicos actuales y no futuros, ellos también pueden aprender de tu cuerpo.
Los médicos pueden practicar y cometer errores en cuerpos muertos no en vivos.
5. Deja tu cuerpo a una granja de cadáveres
¿Alguna vez te preguntaste cómo es que los detectives en televisión conocen la hora de defunción al ver el cuerpo?
La policía puede agradecer al Centro de Antropología Forense de la Universidad de Tennessee, Estados Unidos, por ayudarlos. “La granja de cuerpos” como se le conoce, tiene 650 esqueletos (y cada vez más) dispersados en 2.5 acres en Knoxville.
Investigadores y estudiantes analizan los cuerpos en distintas etapas de descomposición para ayudar a antropólogos forenses y autoridades legales a responder preguntas sobre laidentificación del cuerpo y el análisis de la hora de defunción.
Cuando ya no eres necesario en la granja de cuerpos, tu familia no recibe tus restos. Si esto es importante para ti, esta opción no te favorece.
6. Conviértete en cadáver de prueba para choques
Los muñecos de prueba para choques hechos de plástico son eficientes, pero no hay nada como el cuerpo humano real para simular lo que ocurre en un accidente automovilístico.
Puedes donar tu cuerpo a la Facultad de Medicina de la Universidad Wayne State para convertirte en cadáver de pruebas de choques llenando un formulario. El documento constata tu donativo a la universidad, pero si una persona solicita específicamente que su cuerpo sea usado en pruebas de seguridad en el laboratorio de biomecánica, se respetará su petición, según Barbara Rosso-Norgan, supervisora mortuoria de la escuela.
7. Da tu cuerpo a un corredor
No nos referimos a un corredor bolsa sino a un corredor de cuerpos, quien tomará tus partes y las hará llegar a científicos para investigación, capacitación y educación.
En Estados Unidos ya existen varios grupos en el negocio, incluyendo: Science Care, Anatomy Gifts Registry and BioGift Anatomical. Ellos pagan para llevar tu cuerpo a las instalaciones, y las partes que no se utilizan para investigación son cremadas; las cenizas pueden regresar a tu familia y eso puede ahorrarles dinero.
El inconveniente es que no sabes a dónde llegarán tus partes, como indica Kristin Dorn, gestora de relaciones comunitarias en Science Care: “No podemos garantizar que las partes sean empleadas en algún programa específico, porque la investigación siempre está cambiando (y) la intención es donar a la ciencia, no a un proyecto específico”.
Algunos corredores te permiten decidir a qué tipo de proyectos no quieres donar. “Si alguien está listo para donar su cuerpo a la ciencia, deben realizar una investigación”, dijo Dorn.
8. Envía tu cuerpo de gira
Si fuiste a la exposición Body Worlds, sabes lo que es la plastinación, el proceso de posar y endurecer el cuerpo para que parezca vivo.
El proceso consiste en retirar la grasa y el agua del cuerpo, impregnar el cadáver con silicón de hule y colocarlo en una posición, ya sea sentado, corriendo, montando a caballo. Tu cuerpo es endurecido en esa posición con gas, luz o calor. Todo el proceso tarda un año.
Hay ciertas reglas para la donación. Puedes ser anciano y donador de órganos, pero si moriste de forma violenta no podrás aplicar porque tu cuerpo debe estar intacto para hacerlo, y no hay garantía de que tu cuerpo sea exhibido.
Algunos cuerpos plastinados son enviados a escuelas de medicina, y tú generalmente no tienes control sobre el destino de tu cuerpo. Para donarlo para estos fines, puedes acercarte al Laboratorio de Plastinación de la Facultad de Medicina de la UNAM.
9. Conviértete en esqueleto
Investigadores de todo el mundo visitan la amplia colección de esqueletos en el Museo Maxwell de Antropología en la Universidad de Nuevo México.
Tu familia paga para llevar tu cuerpo a las instalaciones del museo en Albuquerque, y tus restos, excepto tus huesos, son cremados.
Los esqueletos no están a la vista de nadie en el museo, es decir, no son exhibidos.
10. Aparece en una exposición en un museo
Al igual que Bazzel, puedes donar partes de tu cuerpo al Museo Mütter en la Universidad de Médicos de Filadelfia. Si lo haces, serás parte de un grupo muy exclusivo. Anna Dhody, curadora del museo desde 2004, sólo ha recibido tres solicitudes para donar cuerpos, incluyendo la de Bazzel.
“Una mujer me llamó y me dijo que tenía una curvatura de 120 grados en la columna, y me preguntó si me interesaba, a lo que yo respondí que sí”, dijo Dhody.
Aunque el museo está particularmente interesado en cuerpos con anormalidades, también considerará tomar sus restos aunque no tengan ningún problema patológico. Aún así, tu familia tendría que pagar tu traslado a Filadelfia.