Giles, primavera-verano 2012

Stephen Jones es un reconocido modista. Este es un extracto editado de sus nuevas memorias, “Stephen Jones: Souvenirs” o “Stephen Jones: recuerdos”, publicado por Rizzoli.

(CNN) – Recuerdos: que palabra tan maravillosa. Para mí, evoca un espectáculo de diapositivas mentales de diversas imágenes: cucuruchos de helado multicolores en una casa vacacional de cinco años de antigüedad en Cornualles, una Torre inclinada de Pisa plástica de color blanco y oro, o el sombrero que en realidad llamé “Recuerdos” en mi colección primavera-verano 1993, su borde de satén cubierto con fotos familiares.

Para un modista, el pasado siempre se cierne sobre uno como la edad de oro de la moda del sombrero. Cierro los ojos y veo escenas fuera de una mina de carbón en la década de 1930, con todos los hombres llevando una gorra plana vivaz o, parpadeo, el blanco y negro de los trajes de Cecil Beaton para su escena Ascot en My Fair Lady.

Hoy en día, en realidad, somos menos de sombreros.

Cuando niño, estaba más interesado en el futuro que en el pasado, incluso si ese futuro era el espectáculo de marionetas Supermarionation “Thunderbirds”.

En 2016, el presente de la moda parece un concepto extraño, y la regla habitual del tiempo parece no aplicarse. Lo que para una persona es futurista, es antigua para otra.

¿Cómo sentir decididamente que la moda anticuada es la noción de que algo está en una temporada y fuera en la siguiente? No estamos viviendo en la década de 1940, cuando los dictados de Christian Dior acerca de la caída de los dobladillos y la inclinación de los hombros era ley. En la era de la información todo parece pertinente, ya sea pasado, presente o futuro.

Mi lápiz ha estado inventando sombreros durante 40 años, desde mis primeros experimentos con cartón, pegamento y pedazos impares de tela durante los embriagadores días del punk como un estudiante de moda en Saint Martin. Tomo una “espada mortal” de grafito y enfrento el desafío de Jabberwocky (significa lenguaje sin sentido) de esa página en blanco.

Un bosquejo en 10 segundos: primero el óvalo de una cabeza, un cuello próximo para indicar la línea y el ángulo de la columna vertebral, un hombro para sugerir el cuerpo, y ahora puede comenzar a crearse un sombrero.

A pesar de que mi mente está repleta de información e imágenes de toda una vida de mirar, mirar, mirar, esto debe ser suspendido para que mi lápiz corra libremente. Por eso, los mejores sombreros a menudo comienzan como garabatos inconscientes en el lado de la página.

Por lo tanto, luego de mucho jadear y resoplar, arte y artesanía, estos garabatos con el tiempo se convierten en realidad. Entonces salen del taller y llegan al cliente, convirtiéndose en la parte más visible, transformadora, y divertida de tu traje - tu “Pasaporte al placer” (primavera-verano 1986), tu “Carta blanca” (primavera-verano 2014) y, por supuesto, tus “Recuerdos” …

El libro “Stephen Jones: Souvenirs” de Stephen Jones ya está a la venta.