Washington (CNN) – La campaña de Hillary Clinton volvió a sacudirse cuando el director del FBI, James Comey, entregó su última sorpresa de octubre.
Once días antes de las elecciones presidenciales del 2016, Comey anunció que el FBI había descubierto nuevos correos electrónicos y los estaba revisando para determinar si están relacionados con la investigación del buró sobre el manejo de la campaña de Clinton de información clasificada.
Esto es lo que necesitas saber sobre la investigación y sobre cómo afectaría a las campañas de Clinton y Donald Trump, así como a la carrera por la Casa Blanca.
1. ¿Por qué está pasando esto ahora?
Todo comenzó con la investigación del FBI a Anthony Weiner, el excongresista por Nueva York que cayó en desgracia luego de ser atrapado, durante el verano, intercambiando mensajes lascivos y sexualmente sugerentes con una niña de 15 años.
La exesposa de Weiner es la asesora y consejera política de Clinton, Huma Abedin. Y en su mirada sobre las denuncias de ‘sexting’ del excongresista, que comenzó el 22 de septiembre, los investigadores de la oficina del FBI en Nueva York descubrieron correos electrónicos de Abedin en el portátil de Weiner, con información inicial que mostraba que habían sido enviados a través del servidor de Clinton.
Eso fue suficiente para que el director del FBI, James Comey, concluyera que esos correos electrónicos debían ser revisados para determinar si era necesario reabrir la investigación que había cerrado en julio pasado, sobre si Clinton había guardado información clasificada en el servidor privado de correo que usó mientras fue Secretaria de Estado.
Comey fue informado de la existencia de los correos a mediados de octubre, según autoridades policiales. El jueves pasado, 27 de octubre, entregó un informe al respecto y un día después decidió, tras una serie de “largas y agotadoras reuniones” con los altos directivos del FBI, que el buró necesitaba revisar si los correos estaban relacionados con su investigación sobre el servidor de Clinton. Ese mismo día, Comey anunció que enviaría una carta al Congreso sobre el desarrollo de la investigación, según le dijo una fuente policial a CNN.
Así, el viernes 28 de octubre, a 11 días de la elección, Comey informó a ocho senadores y representantes a la Cámara, todos republicanos, y le copió a líderes demócratas.
2. ¿La decisión de Comey sienta un nuevo precedente?
Todo lo relacionado con este caso va más allá de los precedentes existentes. Nunca antes el candidato de un partido importante había sido investigado por el FBI, previo a unas elecciones. Y la forma cómo se ha manejado el tema también está fuera de lo común.
Comey les dio un avance de la noticia a altos funcionarios del Departamento de Justicia antes de enviar la carta al Congreso, pero no recibió aprobación de esos funcionarios, y tampoco la estaba buscando. En cambio, de acuerdo con una fuente policial, tomó una decisión individual que va en contra de la vieja práctica del FBI y el Departamento de Justicia de no hablar públicamente de las investigaciones políticas más sensibles en los 60 días previos a una elección.
La decisión de Comey se suma al papel inusual que ha jugado en la investigación de los correos de la campaña de Clinton, que algunos críticos han dicho usurpa el rol de los fiscales del Departamento de Justicia, cuyo trabajo es revisar los hallazgos del FBI y tomar decisiones sobre si presentar cargos.
En julio, Comey tomó la medida sin precedentes de anunciar públicamente que recomendaba no presentar cargos por la investigación de los correos electrónicos, tras asegurar que ningún fiscal razonable los presentaría. Lo hizo, en ese momento, sin darles previo aviso a los funcionarios del Departamento de Justicia.
Eso se debió, en parte, a otro suceso extraordinario en la investigación de los correos electrónicos de la campaña de Clinton: una reunión secreta entre Bill Clinton y la secretaria de Justicia de Estados Unidos Loretta Lynch, quien, por ese encuentro, dejó a otros la responsabilidad de decidir si acusaba a Clinton, por un conflicto de intereses.
3. ¿Cuánto ha afectado a los demócratas la decisión de Comey?
El líder de la minoría del Senado, el demócrata Harry Reid, le envió el pasado domingo una carta a Comey en la que le dijo que habría violado la Ley Hatch, que prohibe a los empleados federales participar en actividades y campañas políticas. “Le escribo para informarle que mi oficina ha determinado que esas acciones son violatorias de la Ley Hatch. A través de sus actividades partidistas, usted habría violado la ley”, afirmó en la carta.
El Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, aseguró este lunes que el presidente Barack Obama no cree que Comey esté tratando de influenciar la elección. “El Presidente no cree que él esté trazando estrategias secretas para beneficiar a un candidato o a un partido político”, dijo Earnest. “Está en una situación difícil y será quien defienda sus acciones frente a las críticas de expertos legales, incluyendo personas que trabajaron en cargos importantes en el Departamento de Justicia, en administraciones lideradas por presidentes de ambos partidos”.
La campaña de Clinton se ha enfocado, en gran medida, en que las acciones de Comey se han alejado del Departamento de Justicia y del FBI, pero ahora que Comey ha hecho lo que ha hecho, las consecuencias políticas no pueden deshacerse.
Este lunes, el exfiscal general Eric Holder escribió un artículo de opinión en The Washington Post criticando la decisión de Comey, titulado: “James Comey is a good man, but he made a serious mistake” (James Comey es un buen hombre, pero ha cometido un grave error”).
“Trabajé con Jim Comey y lo conozco bien. Es muy difícil para mí escribir esto. Es un hombre íntegro y honorable. Lo respeto. Pero los buenos hombres cometen errores. En este caso, cometió un grave error con potenciales implicaciones muy severas”, escribió Holder. También calificó la carta de Comey al Congreso de “increíble ruptura del protocolo” y dijo que rompe “principios fundamentales”. “Temo que (Comey) ha afectado sin intención y de manera muy negativa la confianza pública tanto en el Departamento de Justicia como en el FBI. Y ha permitido -de nuevo, sin una razón indebida- que la desinformación sea propagada por partidarios políticos con intenciones menos puras”.
4. ¿Qué tiene que ver con esto con Hillary Clinton?
Es demasiado pronto para saberlo.
El FBI descubrió correos electrónicos enviados por o para Abedin, una de las asistentes más antiguas y de mayor confianza de Clinton. Pero no es claro si esos son los mismos correos que el FBI había revisado en la investigación sobre el servidor privado de Clinton, que concluyó con una advertencia por parte de Comey en julio pasado, pero no con una recomendación de abrir cargos.
Podría haber correos adicionales que Clinton no ha mostrado al Departamento de Estado y que el FIB no descubrió durante su investigación. Pero incluso si esos correos existieran, podrían no significar mucho porque podrían ser de índole personal.
Comey le escribió al Congreso que “el FBI no puede determinar todavía si este material es significativo”.
5. ¿Qué pasará ahora?
Este domingo, el Departamento de Justicia obtuvo una orden que le permite comenzar a buscar los correos encontrados en el portátil de Weiner, para determinar si contienen información clasificada.
Sin embargo, en su carta al Congreso, Comey aseguró que la labor del FBI no terminaría con esa revisión, previa a las elecciones. Dijo que no podía predecir cuánto tiempo les tomaría completar el trabajo adicional y dado que la investigación inicial tomó varios meses, terminar incluso una versión más pequeña en menos de nueve días es improbable.
Todo depende de cuántos de esos correos son nuevos. Si el FBI ya ha revisado la mayoría de ellos, podría acelerar el proceso. Pero si varios son nuevos, el FBI necesitaría consultar con otras agencias, por lo delicado de la información. Eso significa que el problema político a corto plazo para Clinton es la incertidumbre en los días previos a la elección.
En este punto, parece que ni la misma Abedin sabe qué es lo que los investigadores pueden encontrar. “La posibilidad de que el computador contenga cualquier correo de ella es nueva para ella”, le contó a CNN una fuente que conoce la investigación y el litigio civil. “El computador supuestamente pertenecía a Anthony, no a ella”.
6. ¿Cómo impactará esto en las elecciones?
Se necesitarán un par de días antes de que nuevas encuestas muestren el verdadero impacto de esta última revelación. Pero para Clinton el problema es que revive una historia que ha hecho que varios votantes sientan que ella no es confiable, tal vez su mayor deuda política, y en el peor momento posible, dado que su campaña de votación anticipada está en pleno desarrollo y faltan muy pocos días de aquí al 8 de noviembre.
Es claro que la campaña de Clinton percibe el peligro. A sus asistentes más importantes les ha costado esconder su frustración y la han dirigido hacia Comey. “Debió haber tomado el primer paso de comenzar a mirar (los correos) no en plena campaña presidencial, tan cerca de las elecciones”, le dijo el presidente de la campaña de Clinton, John Podesta, al presentador del programa de CNN “State of the Union” Jake Tapper.
La misma Clinton cuestionó el sábado pasado la decisión de Comey de actuar faltando tan pocos días para las elecciones, sin más información que pudiera explicar mejor en qué consiste esta bomba.
“Es muy extraño lanzar algo así, con tan poca información, justo antes de las elecciones”, les dijo Clinton a sus seguidores en Daytona Beach (Florida), donde la multitud abucheó cuando mencionó la carta de Comey. “De hecho, no sólo es extraño, sino que es algo que no tiene precedentes y es profundamente preocupante porque los votantes merecen conocer sobre hechos completos”.
Entretanto, Trump se está deleitando con el problema político de Clinton, con sus ayudantes hablando de cargos de politización en el Departamento de Justicia e, incluso, él mismo haciendo un chiste al respecto, el domingo pasado.
“Nunca pensamos que le daríamos las gracias a Anthony Weiner”, dijo en un mitin en Las Vegas.
Los reporteros de CNN Evan Pérez, Pamela Brown, Jeremy Diamond y Dan Merica contribuyeron con este informe.