Washington (CNN) – El apoyo que en febrero pasado le dio el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, a Donald Trump, sorprendió a los analistas y fue tomado como la primera señal de la capitulación del establecimiento republicano frente al hombre que eventualmente se convertiría en el nominado por ese partido y, más adelante, en el presidente de Estados Unidos.
Pero fácilmente pudo haber sido al contrario.
Esa es una de las revelaciones de “Unprecedented: The Election that Changed Everything” (Sin precedentes: la elección que lo cambió todo), el libro de CNN sobre la carrera por llegar a la Casa Blanca de este año, que sale a la venta el próximo 6 de diciembre.
“Trump le dijo a Christie en el 2015 que no esperaba pasar de octubre y que en ese momento apoyaría a Christie”, aseguró un asesor del gobernador de Nueva Jersey que pidió no ser nombrado para hablar de las maniobras y escenas que, tras bambalinas, ocurrieron en estas elecciones.
El asesor es citado en el libro, escrito por Thomas Lake, de CNN, con información de los reporteros Jodi Enda y Susan Baer y del equipo político de CNN.
“Creo que siempre tuvieron el acuerdo de que el primero que quedara por fuera probablemente apoyaría al otro”, aseguró el asesor.
Durante lo más difícil de las primarias republicanas, Trump y Christie tuvieron un enemigo en común: Marco Rubio. Tras haber recibido el apoyo de Christie, Trump lo alabó por haber arremetido contra Rubio durante el debate republicano que se llevó a cabo justo antes de las primarias en New Hampshire. Christie se burló despiadadamente de Rubio cuando este repitió una y otra vez un tema para criticar al presidente Barak Obama.
Durante las primarias republicanas, Christie y Trump -que se conocieron gracias a la política en Nueva York- no fueron tan severos el uno con el otro como sí lo fueron otras parejas de rivales.
Sin embargo, Christie criticó a Trump cuando les hizo un llamado a los votantes para que se pusieran serios y no tomaran la elección como un juego, así como en un momento dado Trump aseguró que Christie sí sabía sobre los planes de sus hoy condenados asesores para cerrar el puente George Washington, en septiembre del 2013, y castigar así a un rival político suyo.
Desde entonces, Christie se ha convertido en uno de los más fieles defensores de Trump e incluso su nombre está siendo considerado para ocupar un alto cargo en el gabinete del próximo presidente.
Pero el viernes pasado Christie dejó de ser el coordinador del equipo de transición de Trump para darle paso al vicepresidente electo, Mike Pence, ahora a cargo de constituir la administración del nuevo presidente.
En todo caso, la relación entre estos personajes tan fuera de lo común seguirá existiendo en los meses que vienen.
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