(CNN) – El presidente electo Donald Trump presumió el jueves por la noche que había evitado que Ford moviera a México los empleos de una de sus plantas ubicada en Kentucky.
El único problema es que la automotriz nunca ha dicho que entre sus planes estuviera el traslado de esa planta ensambladora en Louisville, Kentucky, al país vecino.
De hecho, la empresa ya se había comprometido hace un año con un sindicato de trabajadores de la industria automotriz a invertir -por contrato- 700 millones de dólares en la planta y a construir ahí el modelo Escape. El jueves, la compañía anunció también que mantendrá la producción del Lincoln MKC en la planta, aunque eso no impactará, para bien o para mal, en el número de empleos en el lugar.
Ford planeaba llevar la producción del Lincoln MKC, de menor volumen, a otra planta debido al incremento de la producción del modelo Escape. México era una de la opciones para el cambio, pero incluso con ese plan, el objetivo era mantener los empleos de los 4.700 trabajadores de la planta de Kentucky.
La decisión de mantener el Lincoln MKC en Kentucky fue suficiente para que el presidente electo clamara victoria en Twitter el jueves por la noche.
“Acabo de recibir una llamada de mi amigo Bill Ford, presidente de Ford, quien me anunció que mantendrá la planta de Lincoln en Kentucky, no en México”, tuiteó.
“Trabajé arduamente con Bill Ford para mantener la planta de Lincoln en Kentucky. ¡Se lo debía al gran estado de Kentucky por su confianza en mí!”.
Ford dio a conocer un comunicado el jueves en el que repetía declaraciones previas sobre que había invertido 12.000 millones de dólares en Estados Unidos y creado unos 28.000 empleos en los últimos cinco años.
“Hoy confirmamos al presidente electo que nuestra pequeña producción del Lincoln que se realiza en nuestra planta de ensamblaje de Louisville se quedará en Kentucky”, señalaba el comunicado.”Nos alienta que el presidente electo Trump y el nuevo Congreso busquen políticas que mejorarán la competitividad de Estados Unidos y harán posible mantener la producción de vehículos aquí en Estados Unidos”.
Ford había cerrado temporalmente su planta en Louisville durante las semanas del 17 y el 31 de octubre.
Pero eso se debió a las bajas ventas y al exceso de inventario, no a un plan para trasladar la producción a México. Y la mayoría de los 4.700 trabajadores siguieron recibiendo el 80% de su salario habitual durante este cierre temporal.