(CNNMoney) – El sol parece brillar para Perú, en medio de las nubes negras que se ciernen sobre Latinoamérica.
Desde este jueves, el país es el anfitrión de una importante conferencia que se realizará en la capital de Lima. El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, su homólogo de China, Xi Jinping, y otros líderes mundiales destacados asistirán al Foro de Cooperación Económica de Asia y el Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
Este evento ocurre un año después de que Lima fuera la sede de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional. Y no es en vano: Perú es actualmente el país de más rápido crecimiento en América Latina.
“El ascenso que está teniendo Perú es uno de los secretos mejor guardados de la región”, aseguró Eric Farnsworth, presidente del Consejo de las Américas, a CNNMoney durante una entrevista rumbo a Lima.
El nuevo presidente de este país, Pedro Pablo Kuczynski, ganó en medio de unas elecciones muy reñidas en junio pasado. Sin embargo, su índice de aprobación es del 55%.
Además, con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también llegaron buenas noticias para Perú. Su propuesta de invertir sumas importantes de dinero en construir vías y puentes para el país, elevó el preció del cobre: la mayor exportación del país latinoamericano. Desde principios de noviembre el costo de este producto subió un 14%, un gran incremento.
Perú también exporta mucho oro y petróleo, cuyo costo se ha recuperado este año después de después de sufrir caídas mayores en el periodo anterior.
La fortuna de Perú marca un alto contraste con sus vecinos de la región.
Venezuela sigue escalando hacia una severa crisis humanitaria. Brasil está en el medio de la peor recesión económica que ha tenido en décadas. México se enfrenta a las amenazas arancelarias del presidente electo Trump. Argentina también está en recesión. Mientras Chile y Colombia luchan con un crecimiento bajo.
Ahora, no es que Perú esté exento de problemas. Su tasa de pobreza es más alta que la de otros países, aún cuando la redujo a un 22% en comparación al 50% que registraba hace una década, de acuerdo al Banco Mundial. La gran cantidad de trabajadores informales y la minería ilegal siguen siendo asuntos graves para esta nación.
En medio de ese panorama, se está destacando en el panorama internacional por buenas razones. El incremento de los precios de las materias primas catapultó la economía peruana, que ha duplicado su tamaño desde 2006. Los expertos reconocen el esfuerzo del gobierno de este país por ahorrar para los días más difíciles –la caída en las materias primas– que afectó mucho más a otras naciones de Latinoamérica como Brasil.
Además, Perú desempeña un papel central en el pulso de poder que disputan Estados Unidos y China por su influencia en América Latina.
En la última década, China ha penetrado la región con inversiones enormes en infraestructura y proyectos de minería. Para los expertos, esto se trata de un intento del país oriental por quitarle poder a Estados Unidos.
A pesar de algunos importantes contratiempos, China no está alejándose de Perú. Sus compañías han invertido 18.000 millones de dólares en este país durante la última década. La mayoría del dinero se ha ido a las minas. Esa suma sobrepasa la que China le ha dado a Colombia, Chile y Ecuador juntos en el mismo periodo, según el Instituto Empresarial de Estados Unidos, que sigue de cerca las finanzas chinas.
La conferencia APEC, que empezó el jueves, es una muestra más de que Perú está ascendiendo de posición en la escena mundial.
“Sin lugar a dudas, este parece ser un gran momento para Perú”, aseguró Rosario Santa Gadea, directora del Centro de Estudios de Perú-China en la Universidad del Pacífico, en Lima.