(CNN) – En cada corredor y en cada esquina del Hospital Omar en Aleppo sólo hay escenas de horror.
Cuerpos decapitados en el suelo, las caras de los niños llenas de sangre, madres desesperadas buscando a sus familias debajo de los escombros. Estas fueron algunas de las imágenes que un médico le relató a CNN, tras el ataque que sufrió este hospital, ubicado al este de Aleppo, el pasado sábado.
“Cualquier cosa que diga no será suficiente para describir el horror que estoy viendo”, explicó Aref al-Aref, quien grabó las devastadoras escenas que dejó el bombardeo.
Este domingo, fuerzas del régimen sirio atacaron algunas zonas de Aleppo que están controladas por los rebeldes. Desplegaron ofensivas aéreas y de artillería, de acuerdo a la Defensa Civil de Siria. Como consecuencia, 32 personas murieron y ya asciende a más 300 muertes el saldo que deja una semana llena de bombardeos y ataques.
Los socorristas reclaman que los hospitales en la parte este de Aleppo han sido el objetivo principal del bombardeo, el que consideran han sido el más intenso desde que la guerra empezó hace ya cinco años.
En la tarde de este domingo, solo funcionaba un hospital en la zona este de Aleppo para poder atender a los cientos de heridos, según le señalaron algunos activistas a CNN. No quisieron revelar ni el nombre ni la ubicación del lugar por miedo a que pudiera ser atacado.
“La gente necesitaba cirugías, pero no había salas de operaciones disponibles para hacerlas”, le explicó Al-Aref a CNN.
“Muchas personas que debían ser hospitalizadas se quedaron en casa porque no había espacio para ellas”, agregó.
Los activistas del Aleppo Media Center también revelaron que los hospitales se estaban quedando sin medicina y que la defensa civil ya no tenía las bolsas adecuadas para poder envolver los cadáveres”.
Los bombardeos comenzaron el martes pasado, después de una tregua de tres semanas.
‘Están bombardeando nuestro centro médico’
En conversación con CNN, Christiane Amanpour, un doctor en Aleppo relató las horrible condiciones que estaban viviendo las personas heridas y la prolongación de los ataques en el este de la ciudad.
Por su parte, la doctora Farida, que se rehusó a dar su apellido para proteger a su familia que vive bajo el control del gobierno, aseguró que la situación en el este de Aleppo era como “una película de terror”.
“No te puedes imaginar… mujeres esperando un hermoso bebé, que vienen al hospital para ser atendidas y salen con estas horribles heridas… y no hay incubadoras, no hay oxígeno, no hay personal médico para ayudarla. Esa es la situación, afirmó.
Farida, que al parecer es la última mujer médica con especialización en ginecología y obstetricia que trabaja en la parte este de la ciudad, llevaba un chaleco y una máscara de cirugía para proteger su identidad.
El constante bombardeo de las instalaciones médicas la han llevado a buscar “un sótano u otro lugar subterráneo para trabajar”. Así, se ve obligada a traer a los bebés en condiciones apocalípticas dentro de un “centro médico”, donde dice que la tasa de mortalidad materna es bastante alta.
“Muchas veces el bebé está herido adentro del útero. Un día recibí a un niño que tenía heridas en sus ojos”, señaló.
Y agregó: “estoy muy asustada, es mi ciudad, es mi hogar. Estoy muerta del miedo de que los combatientes entreguen Aleppo al régimen”. También sostuvo que si el bombardeo continuaba por uno o dos meses más “no veremos ningún ser humano viviendo en Aleppo. Todos moriremos”.
De repente, ella interrumpió la entrevista y preguntó: “¿Pueden oír esto? Nos están bombardeando, a nuestro centro médico”.
Advertencia de crímenes de guerra
El secretario general de la ONU Ban Ki-moon condenó el ataque y el “bombardeo indiscriminado” por la muerte y mutilación de decenas de civiles, incluidos niños, y por dejar al este de Aleppo sin hospitales en funcionamiento.
“El secretario general les recuerda a todas las partes del conflicto que tener a civiles y a infraestructura civil como objetivos es un crimen de guerra”, dice el comunicado.
“Los responsables de estas y otras atrocidades en Siria, quienes sean, un día deben responder a la justicia”.