(CNN) – Un grupo de personas se para orgulloso frente a un horizonte que se desmorona. El agotamiento de su causa está escrito en sus rostros.
Vestidos con los uniformes de sus oficios, los hombres sostienen banderas de la oposición siria, mientras una mujer agarra a un bebé.
Ellos son una coalición de activistas entre los que hay médicos y sirvientes civiles de las zonas de Aleppo controladas por rebeldes.
En un inusual mensaje en inglés, este grupo de personas envió una petición desesperada pidiendo a la coalición liderada por Estados Unidos que envíe ayuda humanitaria desde el aire.
En el video aparece un hombre conocido como doctor Hamza al-Khatib, que está parado en la mitad del grupo, toma la palabra y habla en inglés.
Hace un recorrido sombrío de la miseria de Aleppo basado en cifras de esa colación de activistas:
— 500.000 personas muertas en seis años
— Al menos 271.536 personas atrapadas en el este de Aleppo, controlado por los rebeldes, dice él, citando el Consejo de la Ciudad de Aleppo
— Al menos 2.300 bombardeos documentadas en los últimos 23 días: ataques aéreos, barriles explosivos, artillería, bombas de racimo, bombas cargadas con gas de cloro
— 4 hospitales golpeados en la última semana, junto a seis escuelas, los edificios de defensa civil y dos panaderías.
CNN no puede verificar independientemente las cifras de muertos en Siria, pero Naciones Unidas dice que el número es 400.000.
Al-Khatib acusa a las fuerzas aéreas de los regímenes ruso y sirio de apuntar intencionalmente a la infraestructura civil para “quebrar la voluntad de la gente”, a pesar de que Rusia ha negado atacar la infraestructura civil.
Personas que mueren de hambre, moribundas, con poco o ningún acceso a la atención médica, tienen miedo de ir a los hospitales, dice él, por miedo a volverse víctimas de los últimos bombardeos.
Los últimos seis años han sido un “choque de trenes en cámara lenta” dejándolos a él y a sus colegas preguntándose para qué sirven las Naciones Unidas. El médico hace un llamado a la comunidad internacional para presionar por los siguiente:
Poner en tierra la fuerza aérea de Bashar al-Assad o usar influencia diplomática para terminar los bombardeos de Rusia y Siria contra la ciudad.
Abrir un corredor desmilitarizado bajo el control de Naciones Unidas para llevar comida, combustible, medicina e infraestructura, además de suplementos para estaciones de agua, electricidad, hospitales, escuelas y defensa civil.
Si no es posible, piden el lanzamiento desde el cielo de ayuda humanitaria usando aviones de la coalición en Siria liderada por Estados Unidos.
La comunidad internacional tiene el destino de Aleppo en sus manos, dice él. ¿Prestará atención a su clamor?