(CNN Español) – En medio de las honras fúnebres y las manifestaciones de rechazo por el escalofriante crimen del que fue víctima Yuliana Andrea Samboní, la niña de 7 años que fue brutalmente violada y asesinada el pasado fin de semana en Colombia, el proceso penal continuó contra el principal sospechoso: Rafael Uribe Noguera, que ya está tras las rejas.
En la noche de este martes, y en una audiencia que se extendió hasta la madrugada, la Fiscalía le imputó a los cargos de feminicidio agravado, acceso carnal violento, tortura y secuestro a Uribe Noguera. Ahora se avecina un juicio que puede durar meses, incluso años, pues el acusado no aceptó los cargos, declarándose “inocente”. Mientras el proceso penal se desarrolla, el arquitecto deberá permanecer con medida de aseguramiento de prisión preventiva: es decir, en la cárcel.
La juez del caso aseguró que “la Fiscalía presentó los elementos probatorios que advierten de la responsabilidad de Noguera en estos hechos. Está demostrada la intención de entorpecer las investigaciones y a este despacho no le queda más qué ordenar la reclusión”.
Además, este miércoles el fiscal General de Colombia, Néstor Humberto Martínez, reveló ante los medios de comunicación que se dictó una medida de decomiso sobre la camioneta y el apartamento de Uribe Noguera. Según Martínez, dicho carro “sirvió para cometer el delito de secuestro y posteriormente perpetrar el delito final de feminicidio”. Y en el inmueble fue hallada Yuliana Samboní sin vida.
El fiscal agregó que su entidad está “apropiando los activos de las personas que están vinculadas a estos procesos con el objeto de que se pueda reparar a las víctimas”. También dio un parte de seguridad sobre que el ente investigador ya tiene las pruebas para “identificar lo que ocurrió en las horas posteriores al asesinato”.
“Había consumido cocaína”
Después de que ocurrieron los hechos que son materia de investigación, Uribe Noguera fue trasladado por su familia a dos centros médicos, uno psiquiátrico y otro cardiovascular, donde finalmente fue ingresado.
Según confirmó el gerente de la Clínica Vascular Navarra, Jorge Murcia Sarmiento, el sospechoso estaba bajo sustancias psicoactivas cuando ingresó. “Había consumo de cocaína y opiáceos, desde el punto de vista farmacológico y cardíaco, algunos análisis salieron anormales, pero se descartó cualquier compromiso coronario”, indicó el médico. Sobre la pregunta de si también hubo ingesta de alcohol, Murcia respondió: “Eso sí no sabemos, al menos no existe registro en la historia sobre eso. Salió en condición estable, sin ninguna enfermedad que amerite hospitalización para eso”.
¿Por qué los hermanos del sospechoso tienen que ir a la Fiscalía?
Desde el pasado lunes, la Fiscalía de Colombia había anunciado que la escena del crimen fue manipulada y que habría terceros tratando de obstruir la justicia. En este sentido, los hermanos de Rafael Uribe Noguera deberán comparecer ante esta autoridad el próximo viernes para rendir un interrogatorio.
Martínez confirmó que en esta audiencia “se van a escrutar hechos acaecidos con ocasión de este doloroso asesinato” porque es necesario indagar “por su presencia de modo, tiempo y lugar en el contexto del crimen que ocurrió”. En últimas, la Fiscalía trata de establecer si si los hermanos de este sujeto intentaron desviar la investigación, alterando la escena del crimen. Sin embargo, cabe aclararar, como lo hizo el fiscal, que esta no se trata de una audiencia de imputación de cargos.
“Un peligro para la comunidad”
La familia de la menor está siendo representada legalmente por la abogada Isabel Agatón, quien fue designada por la Alcaldía de Bogotá debido a que ellos no cuentan recursos económicos suficientes.
“Los delitos de los que fue víctima Yuliana todos son agravados porque se perpetraron en una menor de edad, sobre esos delitos no pueden existir preacuerdos, ni rebajas, ni ningún tipo de beneficio”, confirmó Agatón este miércoles. Esto quiere decir que Uribe Noguera enfrenta una posible pena que va desde “los 41,6 años a los 60 años de prisión”, añadió la jurista, “lo que equivale prácticamente a una cadena perpetua”.
“Él constituye un peligro para la comunidad, para la sociedad entera y para todas las mujeres y niñas en Colombia”, relató la abogada Agatón. Y añadió: “Se reconoció la posibilidad que tenía de obstruir la justicia y la necesidad de tenerlo tras las rejas mientras seguimos adelante con el juicio”. Estará recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.
Así fue la despedida de Yuliana
El cuerpo de Yuliana regresó este miércoles a su tierra natal, el municipio de Bolívar en la región del Cauca, para ser enterrado. Primero en avión hasta Popayán y después por tierra, la menor fue traslada hasta el lugar donde dio sus primeros pasos. Su familia había salido de la zona hace cuatro años buscando un mejor futuro y huyendo de la violencia que allí se registra.
Horas antes, en Bogotá, los ciudadanos acompañaron multitudinariamente los actos fúnebres. Tras la velación, cerca de las 10 de la mañana, una procesión salió de la funeraria hacia la iglesia para acompañar el dolor y la impotencia de su familia. Durante este acto se siguió pidiendo justicia: “que no quede impune”, fue una de las frases que se oyeron en el cortejo, escoltado por 6 agentes. Según la necropsia que realizó el Instituto de Medicina Legal, Yuliana falleció por asfixia y en su cuerpo se encontraron “abundantes evidencias que demuestran que fue objeto de abuso sexual”.
Con información de Asdrúbal García