(CNN Español) – En México el precio de informar es muy alto para los periodistas. Once periodistas fueron asesinados de enero a diciembre de 2016 en México, según cifras de ARTICLE 19. Eso quiere decir que en promedio un periodista fue asesinado en ese país cada 30 días.
Según el más reciente reporte de ARTICLE 19 México y Centroamérica, una organización independiente que defiende la libertad de expresión y el acceso a la información, desde el año 2000 a 2016 se han registrado los asesinatos de 100 periodistas en México por posible relación con su labor periodística.
De los 17 años analizados, 2016 ha sido el año con mayor número de muertes. En 2006, 2008 y 2010 hubo 10 asesinatos.
Veracruz es el estado con mayor número de asesinatos de periodistas, con 21 crímenes de este tipo en el periodo analizado.
ARTICLE 19 destaca que 22 asesinatos fueron durante el mandato de Vicente Fox (200-2006), 48 en el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), mientras que 27 de los asesinatos han ocurrido durante la presidencia del actual mandatario Enrique Peña Nieto. Tres periodistas fueron asesinados en 2000 antes de que Fox asumiera el poder.
En lo que va de este sexenio presidencial, el mayor número de periodistas asesinados en relación a su oficio están en Oaxaca, con 8 asesinados, y 6 en Veracruz.
Del centenar de periodistas asesinados, 93 son hombres y 7 son mujeres.
El asesinato más reciente es el de Adrián Rodríguez de Antena Radio 7690 AM, asesinado el 10 de diciembre de 2016 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“México es el país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina”, dijo Ana Ruelas, directora de ARTICLE 19 México y Centroamérica, en el programa ‘Aristegui’ de CNN en Español.
En 2016, ARTICLE 19 ha registrado 57 amenazas, 54 ataques físicos o materiales, 50 intimidaciones, 44 provocaciones a la libertad y 34 hostigamientos, según consigna en el informe “De lo digital a lo tangible”.
En ese reporte se indica que “el acoso en internet, especialmente mediante amenazas en plataformas de redes sociales, se ha consolidado en el periodo (lo que va de 2016) como una forma para intimidar, infundir miedo y censurar”.
“Las agresiones a la prensa en internet se han ido intensificando y cada vez se vuelven más violentas y esto genera un nivel de autocensura muy distinto al del mundo físico”, dijo Ruelas a Carmen Aristegui. Ruelas señala que estos casos se presentan con mayor frecuencia contra las mujeres comunicadoras y activistas, especialmente con amenazas de violencia sexual.