(CNN Español) – Se ha convertido en una llegada casi obligatoria para muchos tanto fuera como dentro de Managua. Es conocido como el nacimiento hogareño más grande de Nicaragua. Su propietario es Moisés Absalón Pastora, quien comenzó con esta tradición hace 26 años por una promesa.
“Estaba en riesgo la vida de una persona muy especial y yo hice un pacto con el Niño Dios, hasta que yo tuviera vida, recursos y creación para hacer esta obra de arte, lo iba a hacer”, recuerda Pastora.
Él prefiere no decir quién es la persona, pero asegura que sanó. La obra montada en dos salas de su casa tiene más de 50 metros cuadrados con estructuras en miniaturas de la época. Se basa en dos episodios principales de la Biblia: el nacimiento de Jesús y la huida de Egipto.
“Para mí hacer este nacimiento, contribuir a esta noble causa, ha significado una gran bendición en nuestras vidas y en nuestro hogar”, dice Saraí Medrano, quien es la esposa de Pastora y otra de las personas que ayuda a la construcción del nacimiento.
Pastora tiene una pieza favorita dentro del nacimiento: la imagen del Niño Jesús que tiene más de 157 años. El primer nacimiento que hizo fue elaborado con ese Niño Dios y doce piezas más, hoy tiene más de 1.600 piezas y dice que montarlo tiene un costo de unos 3.000 dólares cada año.
La elaboración de este nacimiento inicia en el mes de septiembre de cada año para lograr abrir sus puertas al público el 12 de diciembre, a partir de esa fecha hasta el 6 de enero, la casa de los Pastora se abre todas las noches para recibir a centenares de familias que quieren recordar y vivir estas fiestas con el tradicional Nacimiento nicaragüense.