(CNN) – El “hombre-árbol” ya no existe. Gracias a unas cirugías revolucionarias, este joven puede volver a ser Abul Bajandar, un padre y esposo de 27 años de un pequeño poblado en Bangladesh.
Bajandar sufre de una rara condición que causó que en sus manos brotaran verrugas parecidas a árboles. Vivió con la condición durante años antes de que fuera sometido a una serie de cirugías para impedir el crecimiento de estas verrugas en febrero pasado.
Desde entonces han hecho 16 operaciones para restaurar sus manos, y será sometido a un par más antes de ser dado de alta del hospital.
El doctor Samanta Lal Sen, jefe de cirugía plástica en el Hospital del Colegio Médico de Dacca, le dijo a CNN que Bajandar está “en muy buen estado” y puede comer y escribir usando sus propias manos. Las próximas cirugías, dijo, son más una cuestión de “embellecimiento”.
Una vida que casi se pierde por una enfermedad extraña
Bajandar sufría de epidermodisplasia verruciforme, una enfermedad tan rara que solo hay un puñado de casos reportados alrededor del mundo. Es causada por un defecto en el sistema inmune que incrementa la susceptibilidad de una persona a tener el virus del papiloma humano.
Lal Sen le dijo a CNN en febrero pasado que Bajandar se dio cuenta de las lesiones por primera vez cuando tenía 10 años. Con el tiempo, las verrugas abarcaron completamente sus manos, impidiéndole seguir con su sustento de vida como conductor de rickshaw (un vehículo impulsado a pie, un bicitaxi) y poniéndolo en los titulares de prensa internacionales.
Antes de las cirugías, Bajandra no podía comer, beber, lavarse los dientes o bañarse por sí mismo. Lo único que podía hacer era rascarse su cuello.
“Quiero vivir como una persona normal. Quiero poder sostener a mi hija y abrazarla”, le dijo a CNN el año pasado.