(CNN Español) – “Me apuntó con el arma. Coge el anillo, está usando guantes. Me pregunta dónde están las joyas y el dinero. Me cogen y me llevan al lobby. Tenía puesta una bata de baño, sin nada debajo. Después me llevaron nuevamente a la habitación y me empujaron a la cama. Esta vez me ataron las manos con cables plásticos y cinta”. Así describió la estrella de televisión de realidad, Kim Kardashian, parte del robo del que fue víctima en la madrugada del 3 de octubre pasado ante la Policía de Francia.
El relato, que fue revelado por el diario dominical francés Journal de Dimanche, narra detalladamente lo que ocurrió durante los minutos en que dos hombres encapuchados irrumpieron en el hotel donde se hospedaba Kardashian y la despojaron de varias joyas. La celebridad también contó cómo la amarraron y lo que le dijeron, empezando por el momento en que se dio cuenta que no estaba sola y vio a un par de extraños en la puerta.
“Oí ruidos en la puerta, como pisadas, y pregunté gritando quién estaba allí, nadie respondió. A las 2:56 de la mañana llamé a mi guardaespaldas. Vi a través de la puerta corredera que dos personas estaba entrando, más el recepcionista (portero) que estaba atado”, explicó Kim Kardashian. Después relató que los dos hombres tenían capuchas: uno con unas gafas de ski y una chaqueta y gorra que decía Policía, el segundo tenía la misma vestimenta, pero sin el par de lentes.
El primero de ellos se queda con la celebridad, mientras el otro custodia al recepcionista, y es cuando le pregunta, “con un fuerte acento francés”, dónde está su anillo, el mismo que está avaluado en 4 millones de dólares. Kardashian responde que no sabe (en ese momento, el accesorio estaba puesto en la mesa de noche) y es cuando el ladrón saca el arma y le apunta. Entonces, Kardashian le muestra el lugar de la joya.
Una vez está en la cama, los ladrones cogen su bolso y ella asegura que no sabe si tomaron algo, pero su caja Vuitton de joyas estaba cerca y también fue asaltada. “En mi caja de joyas había dos brazaletes Cartier, ambos con diamantes; un collar de Jacob en oro y diamante; pendientes de diamantes de Lauren Schwartz y de Yanina; tres collares de Jacob, todos de oro; pequeñas pulseras, joyas, anillos. Un collar de Lauren Schwartz todo en diamantes, otro collar con seis pequeños diamantes, un último collar con el nombre de mi hijo (Saint) todo en diamante. También tenía un diamante en forma de cruz de Jacob, un reloj de Rolex todo en oro amarillo, había dos anillos en oro amarillo”, enumeró Kim Kardashian.
Al botín se sumaron su iPhone 6 y su Blackberry. La celebridad aclaró que no le quitaron el dinero en efectivo que tenía. De hecho, según sus cuentas y lo que le dijo a la Policía de Francia cree que le robaron unos 5 millones de dólares. “Luego se fueron corriendo”, añadió la celebridad antes de revelar que durante todo el robo, los encapuchados tenían el teléfono móvil del hotel, “que no dejó de sonar y hablaban en francés”.
Para Kim Kardashian, estos atracadores “eran un poco jóvenes debido a la forma en que me ataron”. Cuando estuvo sola, pudo zafarse de las cintas y correr hacia otra habitación para avisarle a su hermana Kourtney. Finalmente, ante la pregunta de la Polícia de si tenía algo que agregar, la celebridad respondió: “Me gustaría irme y regresar a mis hijos en los Estados Unidos. Un avión privado me espera en el Bourget”. Según los registros del reporte revelado, esta declaración duró aproximadamente una hora y empezó a las 4:30 de la mañana.
El robo sucedió cuando Kim Kardashian se encontraba en París por la semana de la moda y ella se ha negado a dar entrevistas o a hablar del incidente. Incluso, estuvo alejada de las redes sociales por algún tiempo. Sin embargo, el pasado 6 de enero se difundió un video promocional del reality “Keeping Up With the Kardashians”, que protagoniza junto a su familia, y ahí la estrella de televisión recuerda esa noche. “Me iban a disparar en la espalda”, cuenta Kim sus hermanas. “No hay forma de escapar. Me pone tan triste pensar en eso”.
Hace una semana, CNN pudo confirmar que 17 personas estaban bajo custodia por ser sospechosos de haber participado en el millonario robo: la Policía de Francia los estaba interrogando. Entre ellos, se encontraba el conductor de Kim Kardashian, quien fue liberado días después junto a otras dos personas. Las pesquisas continúan.