(CNN) – Altos funcionarios mexicanos están en Washington para sostener conversaciones con funcionarios del gobierno de Donald Trump, coincidiendo con la firma del decreto por parte del presidente estadounidense que ordena construir el muro en la frontera.
El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, quien ha encabezado las conversaciones entre el gobierno mexicano y el equipo de transición de Trump, y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, abordan las reuniones sobre comercio, seguridad e inmigración con una estrategia de negociación similar a la política de “Estados Unidos primero” (America first) reafirmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, en su discurso de toma de posesión.
“Nosotros decimos primero México”, dijo a CNN un diplomático mexicano en vísperas de la visita de dos días. “Si quieren revisar la relación, entonces decimos sí. Veamos lo que quieren, qué traen a la mesa y cómo puede beneficiarnos mejor”.
Otro diplomático mexicano expresó: “Venimos a defender 25 años de niveles de cooperación sin precedentes. Hay mucho enojo por habernos convertido en el blanco de los golpes (punching bag) y por la falta de contexto al retratar a los mexicanos a través de un cristal negativo”.
Los secretarios se reunieron con varios altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos el jefe de gabinete Reince Priebus, el yerno y asesor senior de Trump Jared Kushner, el asesor de seguridad nacional Michael Flynn y el jefe de estrategia Steve Bannon antes de que el presidente Enrique Peña Nieto se reúna con Trump el próximo martes.
También estaba previsto una reunión con John Kelly, el recientemente ratificado secretario de Seguridad Nacional, así como miembros del equipo económico de Trump.
Los secretarios mexicanos ingresaron en la Casa Blanca a las 08:00 (hora local) y salieron a las 18.00, según confirmaron fuentes de la Embajada de México en EE.UU. a un grupo de periodistas.
Diplomáticos mexicanos dijeron que la delegación estaba preparada para recordarle a la Casa Blanca que México también tiene cartas con qué jugar.
La más importante entre ellas es la cooperación para deportar a miles de inmigrantes centroamericanos antes de que lleguen a Estados Unidos. En el frente económico, México es uno de los mayores socios comerciales de más de la mitad de los estados de la Unión Americana.
“Más de 5 millones de empleos en Estados Unidos dependen de la venta de productos a México”, dijo por su parte Earl Anthony Wayne, que se desempeñó como embajador de Estados Unidos en México de 2011 a 2015.
“Si queremos seguirle la pista a terroristas y otros que intentan entrar a Estados Unidos, México juega un papel importante. Y si queremos mejorar el combate a organizaciones criminales y narcotraficantes que operan en México, el país es crucial. Todo esto debe hacerse con una profunda confianza y cooperación”.
Trump ha sugerido que parte de los 25.000 millones de dólares en remesas anuales que los migrantes envían a sus hogares serían retenidos para pagar el muro fronterizo, un proyecto al que México se opone y que Peña Nieto ha dicho que México nunca pagaría.
“Lamento y repruebo la decisión de Estados Unidos, de continuar la construcción de un muro que, desde hace años, lejos de unirnos, nos divide”, dijo el mandatario mexicano la noche del miércoles, en respuesta al decreto de Trump.
El presidente reiteró que México no pagará ningún muro.
“México ofrece y exige respeto, como la nación plenamente soberana que somos”, concluyó.
Las cosas le irán bien a Canadá
La Casa Blanca indicó que Trump ya ha hablado tanto con Peña Nieto como con el primer ministro canadiense Justin Trudeau sobre su deseo de renegociar el TLCAN y discutirá el tema más ampliamente cuando se reúna con ambos líderes en las próximas semanas. Trump ha sugerido negociar acuerdos comerciales bilaterales con cada uno de los vecinos de Estados Unidos.
Steve Schwarzman, el CEO de Blackstone Group que funge como uno de los consejeros del gobierno de Trump, dijo recientemente a un grupo de funcionarios canadienses que Canadá tenía un “estatus muy especial” y que “las cosas le irán bien a Canadá” en las conversaciones comerciales con Estados Unidos.
Mientras se preparaba para viajar a Washington, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que la segunda economía más grande de Latinoamérica estaba preparada para dejar el TLCAN si los nuevos términos no beneficiaban a los mexicanos.
“No habría otra opción (que salirse del tratado), si vamos a ir por algo que sea menos de lo que tenemos, pues no tiene sentido quedarnos”, dijo Guajardo en la televisión mexicana.
“Este tratado tiene que llegar con una estrategia donde todos ganen. Es imposible venderlo aquí en casa si no hay claros beneficios para México.”
Videgaray, uno de los funcionarios de más confianza de Peña Nieto, se vio obligado a dimitir como secretario de Hacienda en septiembre tras organizar la visita del entonces candidato Trump a la Ciudad de México, considerada como un desastre de relaciones públicas para Peña Nieto.
Pero a principios de este mes, Peña Nieto lo nombró como secretario de Relaciones Exteriores para fortalecer los lazos con el nuevo equipo de Trump. Videgaray ha hablado varias veces con Kushner desde que Trump asumió el cargo, describiéndolo a sus asistentes como alguien “articulado, pragmático y un muy buen mensajero” para el presidente.
“No hay nadie en quien el presidente confíe más”, dijo un funcionario mexicano sobre Kushner. “Es alguien que aporta contexto, matiz y sentido común a su suegro”.
Se espera que las conversaciones de esta semana sienten las bases para la visita de Peña Nieto la próxima semana, la cual es vista por diplomáticos mexicanos como una oportunidad importante para superar la retórica anti-México que utilizó Trump durante la campaña y corregir el rumbo de la relación entre ambas naciones.
“Hay… frustración con nuestro gobierno y con nosotros mismos porque no hemos podido presentar la importancia de esta relación”, dijo un diplomático mexicano.
“Existen muchos estereotipos de los mexicanos en Estados Unidos, pero también hay estereotipos de los estadounidenses en México. Y es en el interés de ambos gobiernos explicar qué es esta relación y qué podemos hacer juntos”.
El diplomático dijo que es demasiado pronto para decir si los lazos entre Estados Unidos y México sufrieron daños a largo plazo por los comentarios negativos que hizo Trump durante la campaña. “Mucho dependerá de cómo explique Trump el valor de nuestra relación”, dijo.
Wayne, el exembajador de Estados Unidos en México, coincidió en que el tono de Trump durante la visita de Peña Nieto sería importante para mantener conversaciones constructivas.
“Hay una creciente presión popular para enfrentar este nuevo tono de salida de Norteamérica”, dijo Wayne.
Apuntó también que Trump haría bien en repetir el comportamiento que tuvo durante su visita a la Ciudad de México, donde se mostró mucho más respetuoso que en la campaña. “No cambió la sustancia, pero el tono fue de dos socios hablando entre sí”, dijo Wayne.