Pocas semanas después de salir de la presidencia, Obama disfrutó de unos días de aventura con Richard Branson.
Obama y Branson pelean por saber quién es el mejor en el agua
00:43 - Fuente: CNN

(CNN Español) – ¿A qué se dedica el expresidente Barack Obama en estos días? A relajarse, por supuesto, y de qué manera.

En sus vacaciones por las Islas Vírgenes el exmandatario y su familia tuvieron la oportunidad de pasar tiempo con el magnate detrás de Virgin, Richard Branson, quien en su muy particular estilo aventurero invitó a Obama a un reto acuático: mientras a Obama le enseñaban a hacer kitesurfing, Branson aprendería a hacer foilboarding. El que lo lograra primero, ganaba.

El kitesurf consiste en avanzar sobre el agua en una tabla atada a una cometa y halada or una embarcación. El foilboard, por su parte, también es halada por una lancha pero tiene un hidrodeslizador bajo la tabla que eleva al surfista del agua.

El empresario y filántropo relató toda la experiencia en su página web. Según escribió, para él fue un gran honor recibir a Obama después de que terminara su segundo periodo en la Casa Blanca.

Branson relató que una de las primeras historias que Obama le contó cuando llegaron a las islas fue que antes de ser presidente había estado surfeando en una playa algo peligrosa en Hawaii. “Cuando regresó de la sesión, el jefe de seguridad le dijo: Esta va a ser la última vez que surfea por ocho años”, relata el fundador de Virgin.

Así que Branson no perdió oportunidad para que el expresidente pudiera hacer lo que tanto amaba.

La página oficial del magnate publica varias fotos de los dos hombres en el agua y charlando a bordo de la embarcación:

Branson relata que Obama pasó dos días aprendiendo en la playa antes de lanzarse al agua. Señala que aunque había mucho personal de seguridad, el exmandatario pudo relajarse y disfrutar del mar.

¿Y quién ganó?

Branson lo relata así:

“Como pueden ver en el video, Barack y yo nos caímos muchas veces, pero seguimos intentando una y otra vez y logramos progresar a medida que pasaban los días. Estábamos nariz a nariz hasta el último momento, cuando pude levantarme en el foilboard y grité por los siguientes 50 metros, elevado casi un metro sobre el agua. Me estaba sintiendo muy bien de mi progreso cuando levanté la vista y vi a Barack avanzar 100 metros en su kiteboard. Tuve que quitarme el sombrero y celebrar su victoria”.

Aunque no hay sentimientos de rencor, Branson sí afirma que espera la revancha:

“Después de todo lo que ha hecho por el mundo, no puedo envidiarlo en su merecida victoria. Ahora que ya no está, volveré al agua para practicar para el próximo desafío. En su próxima visita, planeamos volar sobre Anegada juntos. ¡Que la próxima vez el mejor hombre (británico) gane!”,