(CNN Español) – Como “el mejor café del mundo” catalogó el papa Francisco al grano que produce Costa Rica. La declaración se dio en medio del encuentro que el pontífice mantuvo este lunes con los obispos del país centroamericano: el café fue uno de los regalos que se le entregaron en esta reunión, como lo informó la Conferencia Episcopal de Costa Rica en su perfil de Facebook. Sin embargo, ese no fue el único tema a tratar.
El encuentro, que se conoce como visita ad limina, tenía como objetivo informar al papa y al Vaticano sobre la situación de las diócesis en Costa Rica, explicó en su publicación la agencia ACIPrensa. Esta es una visita que los prelados de todos los países deben hacer. Durante la reunión el papa Francisco insistió sobre la necesidad de que los sacerdotes “transmitan el rostro misericordioso de Dios”, con el sacramento de la reconciliación. Además, saludó y bendijo a todo el pueblo costarricense.
Entre los temas del encuentro, según informó el obispo de Puntarenas y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, Monseñor Óscar Fernández Guillén a Radio Vaticana, estuvo la violencia y el crimen organizado, uno de los desafíos actuales que enfrenta el país. En este sentido, Fernández Guillén añadió que el bienestar social deber ser el “fin primario del desarrollo económico” y de ahí nace la necesidad de dejar la preocupación excesiva por “el mercado”.
Los obispos y el pontífice también abordaron la preocupación por falta de sacerdotes: “Necesitamos más sacerdotes. Esto nos ha hecho pensar en organizar, en cada diócesis, la pastoral vocacional que está dado buenos resultados”, explicó el obispo Fernández Guillén según lo cita ACIPrensa. Sin embargo, añadió que ha habido un leve crecimiento “en el número de vocaciones sacerdotales y esto nos alienta”.
La familia y su rol educativo también tuvo espacio en la conversación. De acuerdo al relato del obispo Fernández Guillén, la misión del núcleo familiar es “mirar la formación de la persona y los padres deber ser conscientes de que son los principales educadores y formadores de los niños en todos los aspectos”. También se hizo énfasis en la “grandeza” del matrimonio “cristianamente concebido” y en la preocupación por las personas bautizadas que “viven la propia vida sin una experiencia sacramental y sin participar en la misión de la Iglesia”. Finalmente, le pidieron que visitara el país en 2019, aprovechando la Jornada Mundial de la juventud en Panamá.
Antes de reunirse con el papa Francisco, los obispos costarricenses celebraron una misa en en la cripta donde se encuentra la tumba de San Pedro. Al final del día estuvieron en un encuentro con la comisión para América Latina, que tiene por tarea “estudiar de modo unitario los problemas doctrinales y pastorales que conciernen a la vida y el desarrollo de la Iglesia en nuestro continente”, informó la Conferencia Episcopal de Costa Rica en Facebook.