(CNNMoney) – El fabricante de smartphones más grande de China no tiene planes de seguir los pasos de otras grandes compañías asiáticas de reunirse con el presidente Donald Trump y prometer trabajos para Estados Unidos.
“No somos como Jack Ma”, dijo Richard Yu, jefe de Negocios de Consumo en Huawei. “Él es más activo… nosotros somos más humildes”.
Yu se refería al carismático fundador el gigante de tecnología Alibaba, quien se reunió con Trump, en enero, y se comprometió a ayudar a crear puestos de trabajo en Estados Unidos. La reunión de Ma se dio después de una visita de alto nivel a la Torre Trump, un mes antes, del magnate de la tecnología Masayoshi Son, director ejecutivo de SoftBank.
Para Huawei, el mercado de Estados Unidos ha sido difícil de romper. El negocio de redes de telecomunicación de la compañía permanece efectivamente excluido del país después de que el Congreso lanzara un crítico reporte en 2012. Los congresistas sugirieron que el equipo de Huawei podría crear una amenaza a la seguridad nacional, declaraciones que la compañía china ha descrito como “infundadas”.
Huawei puede tener un acercamiento menos llamativo para generar titulares que Alibaba, pero Yu no se avergüenza de las agresivas ambiciones globales de su compañía. Él le dijo a CNN que tiene el objetivo de volverse el fabricante número uno de teléfonos inteligentes en los próximos cinco años.
Actualmente es el tercero más grande del mundo después de Samsung y Apple. Pero la compañía china solo tiene una pequeña participación —menos del 1%— en el mercado de Estados Unidos, según la firma investigadora Kantar Worldpanel.
“Queremos abrirnos camino en el mercado de Estados Unidos porque los consumidores de ese país también necesitan mejores productos y nosotros tenemos mejores productos”, dijo Yu.
Para hacer eso, la compañía espera que el difícil diálogo de Trump sobre el comercio con China no se traduzca en medidas concretas que puedan desatar una guerra comercial. Durante su campaña, Trump amenazó con imponer importantes impuestos de hasta el 45% sobre los productos de China, un país al que el presidente ha acusado en varias ocasiones de competir de manera desleal.
Pero Yu dice que es Huawei el que está teniendo un trato injusto de Estados Unidos, asegurando que la compañía compra una “gran” cantidad de elementos para sus smartphones —como chips, otros productos de hardware y software— de proveedores estadounidenses.
“Nosotros hacemos una gran contribución al mercado de Estados Unidos, pero ese país no lo hace al nuestro, así que no es balanceado”, dijo.
En los últimos años, Huawei ha crecido constantemente en Europa, en Medio Oriente, América Latina y África. Sus teléfonos inteligentes estrella de alta gama, como el P8 y P9, son particularmente populares en Europa Oriental, según la firma de investigación IDC.
La embarazosa debacle de Samsung por las baterías del Note7, teléfono que tuvo que dejar de ser fabricado, también le ha dado a Huawei la oportunidad de agarrar una parte más grande del mercado global.
“Es una oportunidad para todo el mundo”, dijo Yu sobre el fiasco de Samsung. “Todos se pueden equivocar. En Huawei, también debemos aprender de esta lección en caso de que nosotros mismos cometamos un error”.
Huawei lanzó su nuevo teléfono estrella, el P10, en el Mobile World Congress, en Barcelona, este domingo.
Anna Stewart de CNN contribuyó con este reporte.