(CNN) – Los fiscales de Corea del Sur acusaron este martes al vicepresidente de Samsung Electronics Lee Jae-yong, de los cargos de soborno, perjurio, encubrimiento de ganancias criminales, malversación y ocultamiento de activos en el extranjero.
Otros cuatro ejecutivos de Samsung fueron acusados de los mismo delitos, en el enorme escándalo de corrupción que ha sacudido a las élites políticas y de negocios del país asiático.
La medida significa que el líder de negocios más destacado de Corea del Sur y algunos de sus principales colaboradores enfrentarán un juicio.
Lee, de 48 años, fue arrestado a principios de este mes y ha estado en custodia desde entonces. Los fiscales alegan que Lee, también conocido como Jay Y. Lee, prometió decenas de millones de dólares para ganar el apoyo de la presidenta Park Geun-hye y de su gobierno para una controversial fusión que ayudó a estrechar su control sobre el mayor conglomerado del país.
Tanto Lee como Samsung han negado las acusaciones.
Lee es el heredero del extenso imperio de negocios de Samsung. Su padre, el presidente del grupo, sufrió un ataque al corazón en 2014 y no ha gozado de buena salud. Lee es también vicepresidente de Samsung Electronics, la joya de la corona en el conglomerado familiar.