El antiinmigrante Geert Wilders, que había prometido “desislamizar” a Países Bajos, quedó en un distante segundo lugar, según los primeros resultados, lo que significaría un golpe a la extrema derecha en su primera prueba en Europa este año.
Con el 94% de los votos escrutados, se proyecta que el VVD de Rutte obtenga 33 de los 150 escaños, por delante del PVV de Wilder, que quedaría con 20 escaños, solamente uno más que los democristianos y el D66. La participación electoral fue del 81%, la más alta en tres décadas.
Wilders tuiteó: “Gracias a los votantes del PVV, ganamos escaños, la primera victoria está lista. Rutte no se ha librado de mí todavía”.
“Esta es una noche para Países Bajos”, dijo Rutte a seguidores tras los resultados de boca de urna. “Después del brexit, la elección de EE.UU., hemos dicho ‘paren, paren’ al tipo equivocado de populismo”.
Se espera que los resultados finales se conozcan el viernes.
Alivio en Europa
La votación fue la primera de las tres elecciones de este año en Europa en las que candidatos de extrema derecha son favoritos para la victoria. En la primera ronda de la elección presidencial francesa de abril, se espera que la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, pase a la segunda vuelta. En las elecciones alemanas en septiembre, se espera que el partido euroescéptico y antiinmigrante Alternative für Deutschland gane sus primeros asientos en el parlamento federal.
Hay alivio en los principales gobiernos europeos con el resultado holandés. “La gran mayoría de los votantes holandeses han rechazado el populismo antieuropeo. Esas son buenas noticias”, escribió el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
El canciller italiano Paolo Gentilioni tuiteó su aprobación: “La derecha anti-UE ha perdido la elección en los Países Bajos. Todos juntos por el cambio y reactivar la Unión (Europea)”.
“Felicitaciones a los holandeses por prevenir el ascenso de la extrema derecha”, dijo el canciller francés, Jean-Marc Ayrault en Twitter.
Conversaciones para formar gobierno
El fragmentado panorama político en los Países Bajos -había 28 partidos en la papeleta- y el sistema de representación proporcional del país implica que un gobierno de coalición es prácticamente la norma.
Pero también puede conducir a largos períodos de inestabilidad política e incertidumbre. El tiempo medio necesario para formar un gabinete de coalición en la era de posguerra ha sido de 89,5 días, según el sitio web de la Cámara de Representantes. En 1977, se tardó 208 días.
Los votantes esperan un período prolongado de conversaciones antes de que se llegue al próximo gobierno.
Cuando los resultados sean oficiales, Rutte iniciará negociaciones para formar gobierno. Otros posibles socios de la coalición incluyen a la izquierda ecologista, el GroenLinks (Green izquierda) y al Partido Socialista, que de acuerdo con los resultados iniciales están a punto de ganar 14 escaños cada uno.
El apoyo a los laboristas del PVDA, que había sido compañero de coalición de Rutte hasta ahora, cayó de 38 escaños a solo nueve.
En su discurso de victoria, Rutte pareció dispuesto a negociar.
“Ahora en el próximo par de semanas y meses es importante unir al país, hay que asegurarse de que formamos un gobierno estable para que el país durante los próximos cuatro años pueda gobernar con prudencia”, dijo.