(CNN Español) – El procurador general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, aseguró este lunes, durante un encuentro con la prensa, que hay una campaña para desacreditarlo por su desempeño en cuanto a las investigaciones del caso Odebrecht en ese país.
El funcionario aseguró que fue “ciertamente informado” por organismos de seguridad estatales de la existencia de una “trama bien organizada, impulsada por empresarios y políticos implicados en los sobornos”, con el fin de “divulgar noticias falsas” para así “desacreditarlo” tanto a él como a los fiscales participantes en las pesquisas judiciales relativas al capítulo dominicano del megaescándalo de sobornos a nivel continental por parte de la constructora brasileña.
Así mismo, Rodríguez aseguró que “esto no lo va a amedrentar” dado que su compromiso “es llegar hasta el fondo” del asunto para “encarcelar y someter a la justicia” a quienes se les compruebe responsabilidad en los delitos admitidos por Odebrecht.
“Vuelvo y les digo a los sobornados que sus días en libertad están contados. He asumido el compromiso ante el pueblo de que en este caso no habrá impunidad y lo voy a cumplir. Ya basta de que personas en quienes la ciudadanía ha confiado, cometan cualquier clase de diabluras y encima se burlen descaradamente”, aseveró el procurador este lunes.
“Seguiremos avanzando sin detenernos, tal cual lo estamos haciendo y tal cual lo garanticé desde el inicio de la investigación. Nos estamos tomando el debido cuidado para instrumentar acusaciones que no se caigan en los tribunales. La prioridad es que los corruptos vayan a la cárcel sin que tengan opciones para salir, porque es ahí donde deben estar”, añadió Rodríguez en su encuentro con los periodistas en la sede de la Procuraduría General de la República (PGR), en Santo Domingo.
Según el informe publicado el pasado 21 de diciembre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht admitió haber pagado en República Dominicana sobornos por 92 millones de dólares.
La PGR había llegado a un acuerdo con Odebrecht, el pasado 20 de enero, por el cual la empresa brasileña se comprometía, como primera medida, a pagar 184 millones de dólares, el doble de los sobornos reportados, y a colaborar con las investigaciones judiciales locales. No obstante, ese acuerdo fue declarado “inadmisible” por José Alejandro Vargas, juez coordinador de los juzgados del Distrito Nacional en Santo Domingo, porque el procedimiento de homologación utilizado por el Ministerio Público no fue bien fundamentado.
El ente fiscalizador dominicano hizo una solicitud oficial de cooperación con la Procuraduría General de Brasil para ayudar al desarrollo de las investigaciones. Incluso el mismo procurador Rodríguez había asegurado que, en virtud de ese acuerdo, se iría a obtener informaciones de Odebrecht de forma privilegiada.
El pasado 27 de febrero, el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, aseguró durante su discurso de rendición de cuentas ante el pleno del Congreso que confiaba en que las investigaciones por el caso Odebrecht “lleguen hasta las últimas consecuencias” y “caiga quien caiga”.
No obstante, en ese mismo pronunciamiento advirtió que una especie de prisa punitiva judicial en esta situación sería poco recomendable. “La experiencia en el país con el apresuramiento en la preparación de expedientes judiciales no es buena (…) Un sometimiento apresurado, aunque sería bien acogido por la sociedad, podría terminar siendo el mejor aliado de la impunidad”, aseguró el mandatario.
Días más tarde, el 6 de marzo, el expresidente Hipólito Mejía (2000-2004), opositor a Medina, trató de desmarcarse del escándalo en un mensaje emitido por varios canales de la televisión dominicana, en cuanto a su actuación en el caso de dos obras contratadas con Odebrecht y que se dieron durante su gobierno. Las obras a las que hizo mención Mejía son el Acueducto de la Línea Noroeste (provincias de Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez, Valverde, Santiago, La Vega y San Juan) y la Hidroeléctrica de Pinalito (provincia de Monseñor Nouel).