(CNN) – Según un reciente informe de las Naciones Unidas, los insectos podrían ser la solución para algunos de los problemas de comida y salud que enfrenta el mundo. Son nutritivos, ecológicos y abundantes. Muchos países, de hecho, ya los consideran parte fundamental de su dieta.
Entonces, si vamos a consumir gusanos y escorpiones, podemos iniciar esta guía en el Sureste Asiático.
Son comunes en Bangkok.
Cuando llega el anochecer, en cualquier mercado al aire libre o en cualquier calle concurrida encontrarás al menos un vendedor con una carretilla llena de insectos convertidos en pasabocas.
Tal vez tengas ganas de unos grillos fritos. O de pronto son esas lombrices de bambú las que te tienen salivando. Los vendedores sirven una docena de variedades de insectos, que pueden ser freídos en aceite vegetal y luego rociados con salsa soya para ponerle un poco de sabor.
Para los locales, y para algunos expatriados, este tipo de comidas no son raras, son parte de la gran oferta gastronómica del país. Aunque la mayoría de los turistas prefieren masticar los insectos por la conmoción y por probar algo diferente –”mira lo loco que soy en mi Facebook o en mi Instagram”–, los locales los disfrutan por su sabor.
“A los clientes les gusta comer insectos fritos mientras beben una cerveza, como un reemplazo saludable y exótico para las palomitas de maíz y el maní”, dice un vendedor.
Mercados iguales y carros de ese tipo se encuentran en toda Asia y en otras partes del mundo.
Volviendo al informe de la ONU, dice que 2.000 millones de personas en todo el mundo consideran que los insectos son un manjar o incluso un alimento fundamental en la dieta.
Generalmente, los insectos tienen un alto valor nutricional y le ganan tanto a la carne como al pescado en la cantidad y calidad de proteínas que contienen. También son ricos en fibra y micronutrientes saludables, incluyendo hierro, magnesio, fósforo, selenio y zinc.
Eso hace que los insectos sean ideales como alimento en el futuro, dice la ONU, no solo en los lugares ya mencionados, sino globalmente. Ayudarán a promover la salud, la prosperidad y un mejor medio ambiente, además de que permitirán enfrentar, de alguna manera, actuales y potenciales épocas de escasez de alimentos.
Masticar una lombriz de bambú no solo te ayudará a ganar “Me gusta” en Facebook, también puede ayudar a salvar el planeta.