(CNN Español) – ¿Y ahora qué va a pasar? Es lo que muchos extranjeros se preguntan en el Reino Unido.
Reino Unido activó este miércoles el proceso para salir de la Unión Europea.
A partir de este momento, inicia la cuenta regresiva de dos años de negociaciones con la UE para acordar las condiciones de salida y establecer las relaciones futuras entre las dos partes.
Uno de los puntos centrales de esa negociación es qué va a pasar con los 3 millones de personas de otros Estados de la UE que viven en el Reino Unido -según estimaciones de la Cámara de los Comunes-, y con el 1,2 millones de ciudadanos británicos que viven como extranjeros en la UE, algunos de los cuales son jubilados que buscando un clima más cálido y un costo de vida menor se instalaron en países como España y Portugal.
Entre la comunidad extranjera residente en Reino Unido hay muchos españoles. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 115.779 ciudadanos españoles estaban registrados como residentes en Reino Unido al 1 de enero de 2017, la mayoría jóvenes que se fueron para aprender el idioma y se quedaron a trabajar o que emigraron motivados por la crisis económica en su país que inició en 2008 y que provocó un índice de desempleo de hasta el 26% a principios de 2013, la mayor cifra histórica, según datos del Ministerio de Empleo.
Aunque muchos de ellos se preguntan qué va a pasar, y reconocen la decepción que supuso el voto del brexit, muchos también reconocen que hasta el momento no ha tenido un impacto real en sus vidas y que todavía no están decididos a hacer las maletas.
“La verdad es que fue un golpe bajo a nivel moral, tanto para muchos españoles, que son los extranjeros de los que nos rodeamos, como de los ingleses con los que trabajamos, que no estaban de acuerdo con el voto”, dice a CNN en Español Jose Macerola, un realizador de publicidad y documentales de 32 años que lleva 8 en Bristol.
“Sí te sientes muy decepcionado, pero no por el brexit vamos a hacer las maletas porque aquí nos han acogido muy bien y tampoco hay esa sensación de que se va a acabar todo de un día para otro”, agrega.
Los británicos votaron a favor abandonar a UE en un muy ajustado referéndum el pasado mes de junio. El voto reveló una profunda división en todo el país, con un fuerte apoyo para la opción de permanecer -“Remain”- en Londres, Escocia e Irlanda del Norte, mientras que el voto del “Leave” triunfó en Gales y otras regiones inglesas. En Bristol, en el suroeste de Inglaterra, ganó el “Remain”.
“La verdad es que fue un golpe a nivel moral, tanto para muchos españoles como para los ingleses con los que trabajamos, y que no estaban de acuerdo con el voto”, dice Macerola, recordando el día después del voto del brexit.
Para Marta Fernández, profesora de español en la Universidad de Bristol de 33 años, la situación, por el momento, “sigue exactamente igual que antes”, salvo en un detalle: “ahora cuando cambiamos libras por euros nos dan exactamente el mismo dinero”, dice. La moneda británica ha caído un 17% desde el referéndum.
Preguntada por si tiene temor sobre el futuro dice: “Temor no, lo que sí existe entre la gente que lleva aquí viviendo bastantes años es un poco de incertidumbre.
“La gente que llevamos aquí varios años pensamos que en este tipo de negociaciones en el caso de que hayas estado trabajando y contribuyendo con el sistema durante varios años, pienso que no vamos a tener muchos problemas en quedarnos aquí”, dice Fernández mostrándose optimista.
La primera ministra, Theresa May, se comprometió a “representar a cada persona en todo el Reino Unido -jóvenes y viejos, ricos y pobres, de las ciudades y de los pueblos-. Y sí, aquellos ciudadanos de la UE que han hecho de este país su hogar”.
En el caso de Macerola, quien ha montado una productora de publicidad con otros dos ingleses, reconoce que, aunque de momento el brexit no ha tenido un impacto inmediato en su día a día, sí se han “empezado a preocupar un poco sobre cómo va a funcionar esto”.
“Hay un temor profesional, digamos, un poco por el proyecto común y puede que no salga como pensamos”, dice.
“Una de las ambiciones que teníamos era crear una sede en España, manteniendo la sede inglesa, y la verdad es que ya no sabemos, sí hay un riesgo de que se frustre ese proyecto”.
Reconoce, pese a todo, que el brexit no le hace plantearse volver inmediatamente, aunque el día después del voto, cuando vio la noticia, “hubo golpe emocional de querer volver, un poco por rabia”.
“Como decimos muchos españoles aquí, siempre vives en el extranjero con esa idea de regresar, volver a casa, o por lo menos estar más cerca de la familia y de los amigos que conservas, pero el brexit no hace que me plantee volver”, dice.
En el mismo sentido, Fernández dice que “no quiero morir en el Reino Unido”, pero volver ahora a España “sería un retroceso muy grande en cuanto a oportunidades laborales y condiciones”, que te ofrece un país como el Reino Unido.
Esta profesora de español trabaja en un departamento con otros ciudadanos de países europeos, de Francia, de Portugal, de España, etc, y dice que muchos han empezado a pedir el permiso de residencia que les permitiría vivir en Reino Unido de forma permanente. Para ello hay que llevar 5 años viviendo en el país. “La gente lo que quiere es asegurarse de que no va a tener ningún problema para seguir viviendo aquí”, dice.
También “ha podido haber algún cambio en gente que se ha visto más cauta a la hora de invertir en una casa o de hacer un proyecto más a largo plazo, como ir a estudiar unos años a Inglaterra”.
“Algunos ya no lo empezaron porque no sabían si lo iban a poder terminar”.