(CNN) – La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, activó este miércoles el Artículo 50 que desencadena el brexit, el proceso de salida del país de la Unión Europea, en un plazo de dos años.
“Hoy el Gobierno actúa por la voluntad del pueblo británico. El proceso del artículo 50 ya está en marcha porque así lo quiso la gente británica, Gran Bretaña dejará la Unión Europea”, dijo May este miércoles.
“Este es un momento histórico del que no hay vuelta atrás. Vamos a tomar control de las cosas que más nos importan. Esa es nuestra ambición y nuestra oportunidad y esto es lo que este gobierno está determinado a hacer”, añadió.
Los británicos votaron a favor abandonar a UE en un referéndum muy disputado y controvertido, el pasado mes de junio, pero el procedimiento formal de “divorcio” no comenzó hasta que la primera ministra informó oficialmente a Europa de que el Gobierno invoca el artículo 50.
Eso sucedió hacia las 13:30 (local) cuando Tim Barrow, representante permanente de Gran Bretaña ante la UE, entregó una carta de notificación al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. May fue fotografiada firmando la carta este martes por la noche.
Antes de dirigirse a la Cámara de los Comunes, May presidió una reunión de su gabinete en el número 10 de Downing Street. “Es un gran día”, dijo el ministro de Exteriores, Boris Johnson, cuando salía de la reunión.
Sin embargo, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, expresó su frustración. “Hoy en día la primera ministra llevará a Gran Bretaña por un precipicio sin ninguna idea del lugar de aterrizaje. Escocia no votó por esto y nuestra voz ha sido ignorada”, escribió en Twitter.
Con la notificación formal se iniciará la cuenta regresiva de dos años de negociaciones entre Gran Bretaña y la UE para acordar las condiciones de salida y establecer las relaciones futuras entre las dos partes.
Si no se alcanza un acuerdo, la salida del Gran Bretaña de la Unión será efectiva el 29 de marzo de 2019, dos años después del día que se invocó el artículo 50.
En su discurso ante el Parlamento de Gran Bretaña, la primera ministra instará a los británicos, divididos tras la campaña del referéndum, a unirse y asegurar que “ya no nos definimos por el voto emitido, sino por nuestra determinación de llevar a buen puerto el resultado”, según extractos dados a conocer el martes por la noche.
May se comprometerá a “representar a cada persona de Gran Bretaña -jóvenes y viejos, ricos y pobres, de las ciudades y de los pueblos-. Y sí, aquellos ciudadanos de la UE que han hecho de este país su hogar”.
Dirá que está decidida a crear “una Gran Bretaña verdaderamente global que construye relaciones con viejos amigos y nuevos aliados en todo el mundo”.
La campaña del brexit reveló una profunda división en todo el país, con un fuerte apoyo para la opción de permanecer -“Remain”- en Londres, Escocia e Irlanda del Norte, mientras que el voto del “Leave” triunfó en Gales y otras regiones inglesas.
Hay renovados temores de que el brexit podría llevar a la ruptura de Gran Bretaña.
Legisladores escoceses han llamado a un nuevo referéndum sobre la independencia, ya que Escocia votó abrumadoramente a favor de seguir siendo parte de la UE. Pero May ha indicado que va a rechazar la solicitud de referéndum, insistiendo en que “ahora no es el momento”.
El pesimismo sobre las consecuencias financieras de brexit parece estar propagándose, también. Sólo el 29% de los hogares británicos cree que salir de la UE será bueno para su economía, según una encuesta realizada por Markit IHS, lo que representa una caída del 10% desde julio el 2016.
La UE es el mayor socio comercial de Gran Bretaña, y los expertos han advertido que puede tomar más de dos años llegar a un nuevo acuerdo comercial.
Se prevé que Tusk emita una breve declaración tras la recepción de la carta de May, pero la respuesta completa no se dará hasta el viernes.
Los presidentes del Parlamento Europeo y la Comisión Europea, Antonio Tajani y Jean-Claude Juncker, y la canciller alemana, Angela Merkel, podrían abordar el tema el miércoles más tarde.
May habló con Merkel, Tusk y Juncker por teléfono el martes, un día antes de la notificación oficial.
En llamadas separadas, los cuatro “coincidieron en la importancia de entablar negociaciones con un espíritu constructivo y positivo, y de garantizar un proceso de salida suave y ordenado”, dijo un portavoz de Downing Street.
“Ellos estuvieron de acuerdo en que una UE fuerte es del interés de todos y que Gran Bretaña seguirá siendo un aliado cercano y comprometido”, agregó el portavoz.