(CNN) – La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de lanzar dos grandes ataques militares en las dos últimas semanas plantea una duda sobre su declaración de 2016 cuando dijo que su país no podía seguir siendo la policía del mundo: ¿Cambió Trump su forma de pensar?
A 86 días del inicio del nuevo gobierno estadounidense, el presidente parece alejarse de la doctrina de “Estados Unidos primero” que guió su campaña y presagiaba un alejamiento de la escena mundial. Algunas de las decisiones sobre política exterior de Trump aún parecer reflejar ese punto de vista proteccionista, en particular su decisión de recortar el presupuesto de la diplomacia estadounidense.
Pero el reciente uso de la fuerza militar en Siria y Afganistán por parte de Trump indican una posible evolución en su forma de pensar respecto a la utilización del poderío estadounidense y la mejor forma de manejarlo en la escena mundial.
Aunque su abrazo de la acción militar genera preocupación en algunos sectores, otros dicen que el giro de Trump pone a la Casa Blanca más cerca de una política exterior tradicional de Estados Unidos.
“Es demasiado pronto para sugerir que lo que estamos viendo es una doctrina, no creo que ningún presidente tenga una doctrina en este punto, pero ciertamente estamos viendo más fuerza militar”, dijo Barry Pavel, vicepresidente del Atlantic Council. “Ellos están mostrando cierta evidencia de una habilidad para aprender y avanzar hacia lo establecido”.
LEE: Trump o el Dr. Jekyll y Mr. Hide de la política
Desde su elección, Trump autorizó, el 29 de enero, un operativo contra la filial de Al-Qaeda en Yemen que dejó un marino muerto, tres heridos y más de 20 civiles fallecidos. Tras asumir como presidente, ha enviado cientos de tropas adicionales para pelear contra ISIS. En Somalia, esta semana, Trump le dio al Comando África de Estados Unidos mayor autoridad para perseguir al grupo terrorista al Shabaab.
El presunto ataque químico del gobierno de Siria contra sus propios civiles el 4 de abril llevó a Trump a ordenar un bombardeo con misiles Tomahawk contra la base aérea desde la que supuestamente los aviones del régimen despegaron. Y el jueves, CNN reportó primero el uso de la bomba no nuclear más grande en el arsenal del ejército de Estados Unidos para matar a 94 combatientes de ISIS en Afganistán. Aunque Trump no ha reconocido si autorizó específicamente el ataque, sí dijo que había autorizado a los militares tomar las medidas que creyeran necesarias.
Estas medidas le han dado un impulso al poderío estadounidense, de acuerdo con observadores como Peter Mansoor, un coronel retirado que sirvió en Iraq y ahora enseña en la Universidad Estatal de Ohio.
“El presidente Trump le ha dado a sus jefes militares mucho mayor libertad de acción para atacar, y ellos están atacando”, dijo Mansoor a CNN. “Y pienso que eso le manda el mensaje al mundo de que Estados Unidos está de regreso”.
Además, ha obligado a los adversarios de Estados Unidos a “tener distintos cálculos”, dijo Pavel. Como comparación, señaló la declaración de 2013 del entonces presidente Barack Obama sobre que el uso de armas químicas en Siria sería cruzar una “línea roja” - y la decisión de no atacar después que el régimen de Bashar al-Assad usará gas para matar a más de 1.400 personas.
“Aquellos que querían desafiar a Estados Unidos en Asia, Medio Oriente y Europa sabían a finales de 2013 que casi no había por lo que Obama utilizaría la fuerza militar”, dijo Pavel. “Ellos sabían que teníamos la habilidad, pero no la voluntad”.
La decisión de trump de atacar Siria “sorprendió a los rusos, y ciertamente también sorprendió a los chinos y a los norcoreanos”, dijo Pavel.
Todos estos cambios de dirección ahora parecen incluir su declaración de septiembre de 2016 cuando dijo: “Quiero ayudar a todos nuestros aliados, pero estamos perdiendo miles y miles de millones de dólares. No podemos ser los policías del mundo”.
Trump ofreció una explicación por el aparente cambio el 5 de abril en una aparición junto al Rey de Jordania. “Me gusta pensar que soy una persona muy flexible”, dijo Trump. “No tengo una manera específica, y si el mundo cambia, yo también lo hago, no cambio, bueno, sí cambio, y soy flexible y estoy orgulloso de esa flexibilidad”.