(CNN Español) – Luego de tres días de deliberación y tras escuchar a 15 testigos en el estrado de los juzgados de Managua, la justicia de Nicaragua halló este miércoles culpables a los cinco acusados –tres hombres y dos mujeres– de la muerte de Vilma Trujillo, una mujer que fue quemada viva durante un ritual religioso en febrero pasado.
Los hechos se dieron en El Cortezal, una pequeña comunidad rural en el departamento de Rosita en el Caribe Norte de Nicaragua, a la que no se puede llegar en vehículo sino en un viaje a caballo de casi 15 horas desde el municipio de Rosita.
Durante su investigación del escabroso caso, la policía reportó que Trujillo fue atada de pies y manos por miembros de la iglesia Asambleas de Dios a la cual ella pertenecía, porque según sus creencias estaba “endemoniada” y para liberarla fue quemada en una hoguera. Eso sucedió el pasado 21 de febrero.
Varios días después fue trasladada a un hospital de Managua con quemaduras en el 80% de su cuerpo, donde murió el 28 de febrero.
La responsabilidad recayó sobre Juan Gregorio Rocha, quien se presenta como pastor de esa iglesia. “Es que fue un espíritu hermano que se expulsó en ella y cayó en el fuego, no era ninguna intención de hacer eso”, dijo cuando fue detenido por la policía.
Cuando el caso salió a la luz, las autoridades de las Asambleas de Dios negaron que Rocha fuera pastor de la iglesia. “Destacamos que lo ocurrido no se corresponde con las prácticas y doctrinas de las Asambleas de Dios. Este caso en el que está involucrado Juan Gregorio Rocha, quien no es pastor acreditado por nuestra institución, es aislado y no estamos de acuerdo con el suceso”, dijo a través de un comunicado la Conferencia Evangélica de las Asambleas de Dios de Nicaragua.
Junto con Rocha, este miércoles también fueron condenados por asesinato Pedro Rocha, Tomasa Rocha, Franklin Jarquín y Esneyda Orozco; a excepción de esta última, las otras cuatro personas también fueron condenadas por secuestro simple.
¿Cuántos años pasarán en la cárcel?
En Nicaragua, la pena máxima de cárcel es de 30 años.
El próximo 9 de mayo, los condenados nuevamente llegarán a los juzgados para conocer cuántos años pasarán en la cárcel.
“Fueron tres días intensos de trabajo, pero valió la pena. Nosotros nos sentimos satisfechos con los resultados del proceso”, dijo al finalizar el juicio Fabiola Mendoza, representante de la Fiscalía en el caso.
Por su parte, Marvin Garía, hermano de Trujillo, expresó que los culpables “tienen que pagar como sufrió mi hermana”.
El caso, que se conoció cuando la víctima llegó al hospital de Managua, causó gran indignación tanto en el país como en el exterior. En Nicaragua, una de las voces más enérgicas fue la de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, que consideran que la muerte de Vilma Trujillo se debió a la violencia de género.
Juanita Jiménez, del Movimiento Autónomo de Mujeres, está segura de que “si Vilma hubiese sido varón, probablemente no hubiese sido sometida a una hoguera, pero el simbolismo del machismo y el oscurantismo que se combinaron en este hecho dieron ese resultado”.
La Iglesia evangélica y la Iglesia católica condenaron el caso, y la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Trujillo, lo calificó de “lamentable” y dijo que algo así “no debe, no puede repetirse”.
En las redes sociales, muchos calificaron lo ocurrido como un “acto de ignorancia”, “una atrocidad” o un crimen “digno de la Edad Media”.