(CNN) – La dictadura del París Saint-Germain ha terminado y el trofeo de la Ligue 1 vuelve a estar en manos del Mónaco.
Una victoria por 2-0 sobre el Saint-Étienne, gracias a una gran definición de Kylian Mbappé y un gol de última hora para Valère Germain, le significó a los hombres de Leonardo Jardim que no puedan ser alcanzados en la cima de la clasificación y a hacerse con el título de la liga francesa por primera vez desde el cambio de milenio.
Desde un singular modelo financiero hasta una cocina de vanguardia, CNN Sport analiza las razones para el éxito del club.
Un nuevo modelo
Cuando el Mónaco gastó más de 160 millones de dólares en jugadores en una sola ventana de transferencia hace cuatro años, parecía que el fútbol francés y europeo le daba la bienvenida a una nueva potencia.
El equipo del pequeño principado acababa de ser promovido a la Ligue 1, pero utilizó la influencia de un príncipe y las riquezas aparentemente ilimitadas proporcionadas por el multimillonario empresario ruso Dmitry Rybolovlev para asegurar las firmas de talentos de clase mundial, desde James Rodríguez hasta Radamel Falcao García.
Siguió un segundo lugar, mientras los aficionados se deleitaban con el muy esperado reto a la riqueza catarí del PSG. Pero al percibir la insostenibilidad de una política de transferencia de este tipo, el Mónaco abandonó sus lujosos gastos tan abruptamente como habían comenzado, y así fue como comenzó la partida de uno a uno de estos “galácticos”.
El PSG, mientras tanto, siguió atrayendo a algunos de los mejores jugadores del mundo a la capital francesa, dominando completamente el fútbol galo y ganando el título de la Ligue 1 de la temporada pasada a principios de marzo.
Con más de 30 puntos de ventaja frente a los más cercanos en la temporada 2015-2016, el escuadrón de estrellas del PSG podría haber esperado volver a mirar desde arriba al pequeño Mónaco esta temporada. Pero qué equivocados estaban.
En una era de super agentes y de jugadores de 100 millones de dólares, el vicepresidente y consejero general del equipo, Vadim Vasilyev, ha relegado la tendencia de gastar grandes cantidades.
Y en un juego en el que un importante experto británico dijo alguna vez que “no se puede ganar nada con niños”, el Mónaco se posa en la cima de la liga francesa con una de las alineaciones más jóvenes del fútbol europeo.
“Al principio necesitamos de una enorme inversión, ya que nos proponíamos convencer a algunos de los mejores jugadores para que vinieran. De lo contrario, todo el proceso hubiera tardado años”, le dijo Vasilyev a CNN Sport en abril.
Sin embargo, con una población de poco menos de 40.000 habitantes y una capacidad en el estadio de 18.523 espectadores, el exdiplomático ruso rápidamente se dio cuenta de que el modelo era insostenible a largo plazo.
“Entendemos nuestras ventajas y nuestras desventajas”, afirmó explicando que los ingresos limitados significaban que el Mónaco tenía que cambiar de táctica y adoptar una nueva política. Vasilyev la denomina etapa dos: “Desarrollar jóvenes jugadores y dejarlos ir cuando sea el momento adecuado”.
Una nueva generación
Desde que evitó el gran gasto de la temporada 2013-2014, los métodos del Mónaco han arrojado unas ganancias netas de 87 millones de dólares en transferencias.
Las cuentas de PSG muestran una pérdida neta de 192 millones en transferencias en el mismo período, pero posiblemente Jardim pueda alardear de tener la escuadra más fascinante a su disposición.
La academia del club, La Turbie, ha florecido bajo la dirección de Betrand Reuzeau, y la cinta transportadora sigue funcionando. Aquellos seguidores lo suficientemente mayores como para recordar el rápido desarrollo de los exalumnos del equipo juvenil de Mónaco Lilian Thuram, Emmanuel Petit y Thierry Henry, ganadores del Mundial de Francia 98, podrían ser perdonados por sentir una sensación de déjà vu.
Hoy en día, una nueva generación apoya de forma muy competente a compañeros de equipo más experimentados, saliendo de las sombras para emocionar a los aficionados al fútbol en toda Europa.
El principal entre ellos es Kylian Mbappé, de 18 años, con 26 goles y 14 asistencias a su nombre en sólo 2.570 minutos esta temporada.
Ha demostrado un potencial tan prometedor que se ha reportado que directivos del Mónaco estarían pidiendo 168 millones de dólares para evitar potenciales pretendientes.
En todas las competiciones el adolescente está contribuyendo directamente a un gol del Mónaco cada 63 minutos. Son números que rivalizan no sólo con un adolescente Lionel Messi, sino con el Messi actual.
Un intrépido driblador con compostura rara, Mbappé es el jugador más joven en anotar quince tantos ligueros en una de las mejores cinco ligas de Europa desde que el exganador del Balón de Oro Michael Owen logró la hazaña en 1998, y es el único jugador que marcó en su cuarto ronda de eliminaciones en juegos de la Liga de Campeones.
Su gol contra la Juventus en la semifinal de la Liga de Campeones puede haber sido poco más que un consuelo, pero Mbappé batió a un portero 7.621 días mayor que él y que podría haber sido su padre.
Bernardo Silva, de 22 años, es otro talento que atrae miradas envidiosas de los mejores clubes de Europa. El internacional portugués dice que se sintió intimidado cuando entró por primera vez en el campo de entrenamiento junto a figuras como Dimitar Berbatov, Ricardo Carvalho y João Moutinho, admitiendo que estaba “un poco sorprendido” por jugar con “jugadores asombrosos”.
Pero Silva ha cimentado rápidamente su lugar en la titular del Mónaco, beneficiándose de la mezcla única monegasca de juventud y experiencia. “Fue aquí donde aprendí la mayoría de las cosas que sé sobre fútbol”, le dijo a CNN Sport. “A jugar con los grandes jugadores con intensidad, con fuerza”. “Aprendí que no es sólo la técnica, hay que ser muy, muy fuerte y concentrarse durante los 90 minutos completos”.
El pequeño centrocampista avanzado se ha destacado en los momentos clave de esta temporada, coronado por un “especial” tiempo extra contra el PSG en enero.
Sólo Morgan Sanson, del Olympique de Marseille, ha hecho más asistencias en la liga, y no fue ninguna sorpresa ver a Silva nombrado en el equipo ideal de la Ligue 1 de la temporada, junto a sus compañeros Danijel Subašić, Djibril Sidibé, Kamil Glik, Benjamin Mendy y Mbappé.
“Fue mi primera gran experiencia a un gran nivel”, afirma Silva. Estaré eternamente agradecido con el Mónaco”.
El renacimiento de Falcao
Falcao podría estarse acercando a los últimos capítulos de su carrera, pero de muchas maneras el capitán del club encarna tanto el viejo Mónaco como el nuevo.
El delantero ha marcado un gol cada 89 minutos en la Ligue 1 esta temporada, en comparación con una vez cada 228 minutos en el Chelsea y cada 322 minutos en el Manchester United.
Es una proporción mejorada en esta temporada sólo por Lionel Messi, del Barcelona; Edison Cavani, del PSG, y Robert Lewandowski, del Bayern Munich, en las cinco mejores ligas de Europa.
“Todo en la vida es una lección y uno puede aprovechar esto si se puede encontrar algo en cada situación”, le aseguró a CNN Sport en el campo de entrenamiento del Mónaco.
“Este tipo de experiencias adversas te enseñan y traté de aprender, de asimilar lo más posible y de poner en práctica lo más posible”.
“Para mí fue así: no dejé pasar ese momento sin aprovechar algo para mi vida”.
Luego de ese tórrido hechizo en la Liga Premier inglesa, durante el cual el colombiano se vio obstaculizado por lesiones e incluso sufrió la burla de los aficionados, hay pocas dudas de que ‘El Tigre’ está rugiendo una vez más.
“Sólo se trataba de recuperar la confianza y sentirse como una parte importante del equipo”, afirmó, finalmente acercándose a la forma en la que se le vio marcar 142 goles en 178 apariciones durante sus temporadas en el Porto portugués y el Atlético de Madrid.
“Este club siempre ha estado detrás mío, me apoya, saben las cualidades que no sólo tengo como futbolista, sino como persona”.
Una dieta pionera
Si se trata de márgenes pequeños en la parte superior, los jugadores de Mónaco han estado ganando con un enfoque vanguardista en cuanto a la dieta.
Cuando CNN Sport visitó la cocina de Mónaco antes de los cuartos de final de la Liga de Campeones, el chef del equipo preparaba un almuerzo de atún y col rizada con semillas de chía bajo la atenta mirada del nutricionista Juan Morillas.
El enfoque integrado de la nutrición y la ciencia del deporte es supervisado por el médico del equipo, Philippe Kuentz, con los jugadores siguiendo al pie de la letra un recién creado libro de cocina llamado “Receta para Campeones” y comparando orgullosamente fotografías de sus creaciones culinarias. “La uso mucho en casa”, le aseguró Silva a CNN. “Es una buena manera de mantenernos sanos, en buena forma y de hacer cosas buenas por nosotros”. “Cuando cuidas de tu cuerpo mejoras tu juego, por lo que esto es muy, muy importante”.
“Comer bien puede ayudar” a la recuperación y posibilitarle a los jugadores el recuperarse más rápidamente de una lesión”, explicó Tara Ostrowe, consultora del Mónaco y especialista en nutrición.
“Con tantos partidos de Copa y Liga de Campeones jugándose sumados a los regulares de la liga, quieres estar seguro de recuperarte de inmediato”.
Gestión astuta, jóvenes con talento y un enfoque dedicado tanto dentro como fuera del campo: una receta para campeones certificados.